El ‘soldado’ Carlos Sainz da clases de conducción por el desierto al Ejército.


El tanque Leopardo 2E, más conocido entre el Ejército como la bestia de acero, ha tenido este martes un nuevo e instruido conductor. El piloto profesional Carlos Sainz se incorpora como asesor de la Brigada Acorazada Guadarrama XII para enseñarles a mejorar el movimiento y la vida en zonas desérticas. Sainz, campeón de rallies y el primer español en ganar el Dakar en 2010, conoce perfectamente las posibles consecuencias de no hidratarse correctamente en el desierto. "Fue una aventura dura en condiciones muy complicadas", recuerda sobre el Dakar. "Tuve un episodio serio por no poder beber, me inyectaron hasta suero y lo pasé realmente mal". El general José Conde, varios capitanes y soldados de la brigada acompañaron a Sainz hasta El Goloso (Madrid) donde probó el tanque de 1.500 caballos, que consume siete litros y medio por cada kilómetro que recorre. "¿Esto gastará mucho freno?", preguntaba el piloto al general mientras contemplaba el imponente vehículo. Ataviado con el uniforme del Ejército ha conducido por primera vez, antes lo había hecho tan solo con un simulador, a la bestia de acero. 


Unas cuantas vueltas y maniobras para tomar contacto: frenada larga, a ras y tanque aparcado. "Misión cumplida. Esto me lo llevo al Dakar y arrasó", comentaba entre risas Carlos Sainz al salir del vehículo. Luego le impusieron la galleta de soldado de Infantería con la que ya pasa a formar parte oficialmente del Ejército. “Estoy orgulloso de ser español y de haber podido llevar la bandera española a muchos sitios. Les agradezco enormemente que me hayan brindado la oportunidad de probar este vehículo que, sinceramente, pensé que tenía una tecnología más rudimentaria". La expectación entre los miembros de la brigada fue máxima. Varios soldados se han fotografiado junto a Carlos Sainz y hay hasta quien se ha atrevido a inmortalizar su propio selfie con el campeón. El general José Conde recordaba que el Ejército ha querido recurrir a Carlos Sainz porque necesitaban "la mejor asesoría, y Carlos es lo mejor que tenemos en este ámbito". El soldado Carlos Sainz se despidió confesando que después de esta experiencia su admiración por el Ejército "se ha multiplicado". 


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