La F-105 zarpará a mediados de junio a Norfolk para su prueba de misiles.

La Armada ha fijado al fin el calendario exacto para la que la fragata más moderna de la Marina española, la Cristóbal Colón (F-105), haga su prueba de lanzamiento de misiles en aguas de Estados Unidos, al igual que sucedió con el resto de las unidades de su serie.

Tal y como adelantó La Voz el pasado 20 de noviembre, en aquellas fechas desde la Marina ya se daba por hecho que sería este verano cuando la unidad realizase la mencionada navegación. Fuentes oficiales consultadas en el seno de la Armada han confirmado ahora que la previsión es que la F-105 zarpe de su base de Ferrol a mediados de junio para retornar a principios de agosto, por lo tanto los ensayos con misiles se realizarán durante el mes de julio. Ha trascendido también que, si no se producen imprevistos, las pruebas tendrán lugar en las instalaciones de Norfolk, en aguas del Atlántico. La navegación de la F-105, de este modo, será mucho más corta que se si los test tuviesen lugar en algún polígono de tiro del Pacífico. Norfolk es, a día de hoy, la estación aeronaval más grande de todo el mundo, con 75 buques y 134 aviones junto a catorce muelles y once hangares alberga la mayor concentración de fuerzas de la Armada estadounidense.

Esta prueba de misiles se ha retrasado mucho más de lo habitual por los recortes aplicados en los últimos ejercicios por parte del Ministerio de Defensa, una situación económica que, ahora, parece enderezarse y permite programar esta tarea. La fragata fue entregada a la Marina por parte de Navantia el 23 de octubre del 2012. De este modo, si se cumple el guion oficial establecido, realizará el test casi cuatro años después. La unidad puede operar sin haber pasado este ensayo, aunque es de gran importancia ya que de otro modo solo podría utilizar este tipo de armamento en casos de extrema necesidad.

La evolución de una serie

La Cristóbal Colón nació de la evolución de las unidades de la exitosa serie F-100 y, tal y como se detalla desde la Armada, en su concepción de habitabilidad se ha procurado que el buque, dentro de la austeridad que impera en el diseño de un barco de guerra, sea cómodo y acogedor para la dotación que lo conforma tanto en el mar como en puerto. 
Además, se han optimizado los aspectos necesarios para actuar como buque de mando y control capaz de proporcionar cobertura a fuerzas expedicionarias, operar en zonas costeras y en alta mar de forma flexible. Con una dotación de 201 hombres y mujeres, sus características le permiten operar en todo tipo de escenarios y la convierten en una valiosa unidad para el Gobierno de España, no solo en operaciones convencionales sino también en misiones humanitarias y de mantenimiento de la paz. (Jesús.R.G.)

Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/

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