El 20 de septiembre es un día señalado en el calendario legionario. Una fecha repleta de tradiciones que, con 97 años a sus espaldas, aún conserva la esencia de aquella Legión mística y pone de manifiesto la unión y hermandad de los legionarios.
Cómo empezó todo
Pese a que fue el 28 de enero de 1920 cuando Alfonso XIII firmaba el Real Decreto en el que ordena la creación del Tercio de Extranjeros, el verdadero nacimiento de La Legión se considera el día que se alistó el primer legionario. Este hecho se produjo el 20 de septiembre de 1920 y esta es la fecha elegida oficialmente como aniversario de La Legión, lo que nos indica la importancia y reconocimiento que, desde su creación, La Legión ha querido darle a su más valorado tesoro: El Legionario.
Desde entonces, cada 20 de septiembre La Legión ha llevado a cabo la organización de una serie de eventos, solemnes y festivos, que se extienden durante dos semanas aproximadamente y que en su conjunto resumen la esencia de los Tercios. En ellos se fomentan los valores que constituyen alma de la unidad: el honor, la disciplina, la amistad, el compañerismo, el espíritu de sacrificio… También se impulsa el conocimiento de nuestra historia militar y se recuerdan los hechos heroicos y el ejemplo de los que nos precedieron, rindiendo homenaje a los caídos. Se hace patente durante estos días más que nunca la unión y hermandad que caracteriza al cuerpo legionario y la convivencia entre la gran familia legionaria, formada por los que son, por los que fueron y por los que aman a La Legión.
Cómo es un aniversario en La Legión
Podemos dividir las actividades del aniversario en dos grandes bloques: militares y familiares. Las primeras son pura competición. Durante el mes de agosto las unidades que componen la Brigada “Rey Alfonso XIII” II de La Legión comienzan sus entrenamientos para las duras pruebas en las que tendrán que competir, tanto a nivel individual como por equipos, a partir de la segunda semana del mes de septiembre.
El concurso de patrullas es una prueba por equipos de cuatro componentes con equipo de combate donde los legionarios tienen que superar dificultades típicamente militares como orientarse con un mapa, lanzamiento de granadas, tiro… todo ello en el mínimo tiempo posible. Los equipos pueden ser masculinos, femeninos o mixtos, sin puntuación diferente por género. Otras pruebas son el cross masivo, una carrera de unos ocho kilómetros en la que participan todos los miembros de la Brigada aptos para el servicio, puntuando individualmente y por unidades, y la prueba de natación de velocidad, 50 metros a estilo libre, por equipos mixtos de 20 nadadores.
Boxeo y triatlón
El boxeo legionario es otra de las competiciones militares con gran aceptación. Según la tradición, los legionarios tenían, una vez al año, la ocasión de ‘vengar afrentas’ retando a sus rivales en el ring. Un sargento al que se le había ido la mano en la instrucción, un cabo que había nombrado más guardias a uno de las que le correspondían… eran motivos suficientes para hacerle subir al cuadrilátero a rendir cuentas, aunque a veces la ‘justicia’ buscada se volviera en contra de uno.
Pero la competición estrella es el espectacular y exigente triatlón legionario. Consiste en una carrera de ocho kilómetros campo a través con uniforme y armamento, una tirada con fusil HK a 200 metros y el espectacular paso de pista de combate, con 17 obstáculos, donde los legionarios, jaleados por el numeroso público que sigue esta competición, exhiben una gran capacidad de sufrimiento y un fuerte espíritu de compañerismo. Al llegar a la meta todos se felicitan por el mero hecho de haber completado la prueba. Eso sí, todos unidos. Los 21 componentes de la sección tienen que entrar juntos por la línea de meta.
Concursos de ocio y humor
También a nivel competitivo, el concurso de escuadras de gastadores y tambor mayor, resultan atractivos a la vista. Las escuadras se lucen exhibiendo sus números haciendo volar los fusiles en mil piruetas haciendo gala de una sincronización mecánica. El ‘porras’ o tambor mayor hace virguerías con la porra haciéndola dar vueltas sobre su cuerpo y lanzándola muchos metros al cielo.
Los concursos de charangas ponen el toque de humor e imaginación que siempre han caracterizado al legionario. Por último, hay un concurso de casetas en el que se premia a la unidad que más ingenio ha puesto en la temática de sus recintos de ocio.
Casetas típicas de las ferias andaluzas
Pero no todo es competir. Tras el ya citado concurso de casetas, están quedan inauguradas. Son recintos de ocio y diversión a modo de las casetas típicas de las ferias andaluzas. Allí los legionarios pueden saborear unas cervezas o unos refrescos, degustar unas tapas o disfrutar la música y la conversación. Cada unidad se encarga de montar la suya, con temática libre, y se convierten en puntos de encuentro. Entramos en el ámbito de las actividades familiares.
La merienda infantil es toda una fiesta para los niños. Payasos, juegos, actividades y regalos que hacen que los hijos de los legionarios pasen un rato inolvidable dentro de la base. Con el mismo espíritu de fomentar la convivencia incluyendo a las familias se organizan comidas legionarias y la tradicional cena donde cuadros de mando y tropa se visten con sus mejores galas para pasar con sus parejas una velada en un ambiente festivo y desenfadado.
Conferencias, fotografía, música...
También se lleva a cabo un ciclo de conferencias donde se desarrollan hechos históricos contados por sus protagonistas y expertos. Una exposición fotográfica, organizada por la Oficina de Comunicación de la BRILEG -Brigada 'Rey Alfonso XIII' II de la Legión-, se encuentra abierta, desde una semana antes del día 20, dedicada cada año a un espíritu del Credo Legionario, y donde además se reflejan los actos, maniobras, actividades y misiones realizadas por la Brigada durante el año.
En la víspera del día clave, el 20 de septiembre, se dan cita música, exhibición de escuadras de gastadores, desfile de guiones y espectáculo audiovisual en el auditorio municipal ‘Maestro Padilla’, que se viste de gala para el concierto de la Unidad de Música, Banda de Guerra y Coro de la Brigada de La Legión, que terminan estremeciendo al abarrotado recinto con los acordes de El Novio de la Muerte.
El gran día: 20 de septiembre
El 20 de septiembre es un día especial, único, extraordinario, grande, en La Legión. Por la mañana todos se felicitan al verse por primera vez. Diana floreada, carrera matinal, desayuno con churros, canciones de campaña y a prepararse para el acto central del aniversario: La parada militar y acto en homenaje a los que dieron su vida por España.
Es el más solemne y emotivo de cuantos actos se celebran en conmemoración del Aniversario. Toda La Legión al mismo tiempo, en Melilla, Ceuta, Ronda y Almería, así como las unidades destacadas en Iraq, Mali, Líbano o donde corresponda, celebran al unísono el pertenecer a las filas del cuerpo fundado por Millán Astray. La Canción del Legionario, Tercios Heroicos y el Novio de la Muerte, además de los Espíritus del Credo Legionario, retumban en las plazas de armas de los acuartelamientos a africanos y peninsulares, recordándonos que “nuestra raza no ha muerto aún”. (Jesús.R.G.)
Pese a que fue el 28 de enero de 1920 cuando Alfonso XIII firmaba el Real Decreto en el que ordena la creación del Tercio de Extranjeros, el verdadero nacimiento de La Legión se considera el día que se alistó el primer legionario. Este hecho se produjo el 20 de septiembre de 1920 y esta es la fecha elegida oficialmente como aniversario de La Legión, lo que nos indica la importancia y reconocimiento que, desde su creación, La Legión ha querido darle a su más valorado tesoro: El Legionario.
Desde entonces, cada 20 de septiembre La Legión ha llevado a cabo la organización de una serie de eventos, solemnes y festivos, que se extienden durante dos semanas aproximadamente y que en su conjunto resumen la esencia de los Tercios. En ellos se fomentan los valores que constituyen alma de la unidad: el honor, la disciplina, la amistad, el compañerismo, el espíritu de sacrificio… También se impulsa el conocimiento de nuestra historia militar y se recuerdan los hechos heroicos y el ejemplo de los que nos precedieron, rindiendo homenaje a los caídos. Se hace patente durante estos días más que nunca la unión y hermandad que caracteriza al cuerpo legionario y la convivencia entre la gran familia legionaria, formada por los que son, por los que fueron y por los que aman a La Legión.
Podemos dividir las actividades del aniversario en dos grandes bloques: militares y familiares. Las primeras son pura competición. Durante el mes de agosto las unidades que componen la Brigada “Rey Alfonso XIII” II de La Legión comienzan sus entrenamientos para las duras pruebas en las que tendrán que competir, tanto a nivel individual como por equipos, a partir de la segunda semana del mes de septiembre.
El concurso de patrullas es una prueba por equipos de cuatro componentes con equipo de combate donde los legionarios tienen que superar dificultades típicamente militares como orientarse con un mapa, lanzamiento de granadas, tiro… todo ello en el mínimo tiempo posible. Los equipos pueden ser masculinos, femeninos o mixtos, sin puntuación diferente por género. Otras pruebas son el cross masivo, una carrera de unos ocho kilómetros en la que participan todos los miembros de la Brigada aptos para el servicio, puntuando individualmente y por unidades, y la prueba de natación de velocidad, 50 metros a estilo libre, por equipos mixtos de 20 nadadores.
Boxeo y triatlón
El boxeo legionario es otra de las competiciones militares con gran aceptación. Según la tradición, los legionarios tenían, una vez al año, la ocasión de ‘vengar afrentas’ retando a sus rivales en el ring. Un sargento al que se le había ido la mano en la instrucción, un cabo que había nombrado más guardias a uno de las que le correspondían… eran motivos suficientes para hacerle subir al cuadrilátero a rendir cuentas, aunque a veces la ‘justicia’ buscada se volviera en contra de uno.
Pero la competición estrella es el espectacular y exigente triatlón legionario. Consiste en una carrera de ocho kilómetros campo a través con uniforme y armamento, una tirada con fusil HK a 200 metros y el espectacular paso de pista de combate, con 17 obstáculos, donde los legionarios, jaleados por el numeroso público que sigue esta competición, exhiben una gran capacidad de sufrimiento y un fuerte espíritu de compañerismo. Al llegar a la meta todos se felicitan por el mero hecho de haber completado la prueba. Eso sí, todos unidos. Los 21 componentes de la sección tienen que entrar juntos por la línea de meta.
Concursos de ocio y humor
También a nivel competitivo, el concurso de escuadras de gastadores y tambor mayor, resultan atractivos a la vista. Las escuadras se lucen exhibiendo sus números haciendo volar los fusiles en mil piruetas haciendo gala de una sincronización mecánica. El ‘porras’ o tambor mayor hace virguerías con la porra haciéndola dar vueltas sobre su cuerpo y lanzándola muchos metros al cielo.
Los concursos de charangas ponen el toque de humor e imaginación que siempre han caracterizado al legionario. Por último, hay un concurso de casetas en el que se premia a la unidad que más ingenio ha puesto en la temática de sus recintos de ocio.
Casetas típicas de las ferias andaluzas
Pero no todo es competir. Tras el ya citado concurso de casetas, están quedan inauguradas. Son recintos de ocio y diversión a modo de las casetas típicas de las ferias andaluzas. Allí los legionarios pueden saborear unas cervezas o unos refrescos, degustar unas tapas o disfrutar la música y la conversación. Cada unidad se encarga de montar la suya, con temática libre, y se convierten en puntos de encuentro. Entramos en el ámbito de las actividades familiares.
La merienda infantil es toda una fiesta para los niños. Payasos, juegos, actividades y regalos que hacen que los hijos de los legionarios pasen un rato inolvidable dentro de la base. Con el mismo espíritu de fomentar la convivencia incluyendo a las familias se organizan comidas legionarias y la tradicional cena donde cuadros de mando y tropa se visten con sus mejores galas para pasar con sus parejas una velada en un ambiente festivo y desenfadado.
Conferencias, fotografía, música...
También se lleva a cabo un ciclo de conferencias donde se desarrollan hechos históricos contados por sus protagonistas y expertos. Una exposición fotográfica, organizada por la Oficina de Comunicación de la BRILEG -Brigada 'Rey Alfonso XIII' II de la Legión-, se encuentra abierta, desde una semana antes del día 20, dedicada cada año a un espíritu del Credo Legionario, y donde además se reflejan los actos, maniobras, actividades y misiones realizadas por la Brigada durante el año.
En la víspera del día clave, el 20 de septiembre, se dan cita música, exhibición de escuadras de gastadores, desfile de guiones y espectáculo audiovisual en el auditorio municipal ‘Maestro Padilla’, que se viste de gala para el concierto de la Unidad de Música, Banda de Guerra y Coro de la Brigada de La Legión, que terminan estremeciendo al abarrotado recinto con los acordes de El Novio de la Muerte.
El gran día: 20 de septiembre
El 20 de septiembre es un día especial, único, extraordinario, grande, en La Legión. Por la mañana todos se felicitan al verse por primera vez. Diana floreada, carrera matinal, desayuno con churros, canciones de campaña y a prepararse para el acto central del aniversario: La parada militar y acto en homenaje a los que dieron su vida por España.
Es el más solemne y emotivo de cuantos actos se celebran en conmemoración del Aniversario. Toda La Legión al mismo tiempo, en Melilla, Ceuta, Ronda y Almería, así como las unidades destacadas en Iraq, Mali, Líbano o donde corresponda, celebran al unísono el pertenecer a las filas del cuerpo fundado por Millán Astray. La Canción del Legionario, Tercios Heroicos y el Novio de la Muerte, además de los Espíritus del Credo Legionario, retumban en las plazas de armas de los acuartelamientos a africanos y peninsulares, recordándonos que “nuestra raza no ha muerto aún”. (Jesús.R.G.)
Fuente: http://www.onemagazine.es/
Es una sorpresa encontrarme con un artículo que publiqué hace un tiempo en onemagazine.es firmado por otra persona. Las cosas de internet...
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