La fragata accidentada en Noruega podría ser reparada en Ferrol.

La colisión de una fragata construida en Ferrol en aguas de Noruega, en la madrugada del miércoles al jueves, se ha convertido en un caso mediático en el país nórdico. Las televisiones abren telediarios con la noticia y los periódicos buscan las historias personales de los que navegaban en el interior de la Helge Instad. Mientras, las autoridades llevan el caso con alta discreción y, sobre todo, con malestar por lo ocurrido. Al mismo tiempo, se empieza a hablar de que más de uno saldrá perjudicado laboralmente por la colisión contra el petrolero. Después de enderezar la fragata y apuntarla en tierra, la preocupación ahora es que el barco no sufra más daños. Los operarios suben y bajan, sueldan y tratan de prepararla para su próximo traslado. ¿A dónde? Lo más lógico sería transportarla a la base principal de la Armada noruega, la de Haakonsvern, a poco más de 50 kilómetros. 

Sin embargo, según explican fuentes que conocen las instalaciones, esta solo cuenta con un dique de reparaciones que, en el caso de estar ocupado por la Helge Instad, quedaría inutilizado para otras labores por un tiempo indefinido, teniendo en cuenta la gravedad de la avería, con un gran agujero en el casco. PUBLICID Por ese motivo, empieza a hablarse de la posibilidad de que la fragata sea trasladada a Ferrol. El astillero de Navantia es una hipótesis real, teniendo en cuenta la enorme capacidad tanto de personal como de medios en materia de reparaciones. Más aún, está claro, para una unidad que fue construida aquí. El transporte se realizaría mediante un buque heavy-lift, el mismo tipo del que llevó el LHD a Australia. En este momento, la empresa pública cuenta en Noruega con diez trabajadores, que siguen a disposición de la Defensa nórdica para todo lo que sea necesario, aunque por el momento no han tenido que intervenir. 

«Tenemos el control» 
A pesar de que apenas hay datos oficiales de la investigación, varios medios noruegos publicaron ayer la que podría ser una cuestión clave: la fragata habría sido avisada tanto desde el petrolero Sola TS como desde el centro de control marítimo de la zona. Sin embargo, la dirección de la nave habría enviado, justo antes de esnafrarse, un mensaje de calma: «Tenemos el control». Por otro lado, se ha conocido la historia de uno de los ocupantes del barco, quien la relató en Facebook: «Estuve a diez centímetros de morir, desapareció la cubierta que estaba sobre nosotros». (Jesús.R.G.)

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