Navantia participa en Estados Unidos en el mayor
programa de fragatas abierto actualmente -bautizado como FFGX-, ya que
prevé la construcción de 20 buques de este tipo.
Debido a la envergadura
del programa, la competencia es muy elevada, y en este momento cinco
consorcios industriales participan en la licitación. La compañía pública
española está presente en la licitación aliada con Bath Iron Works
(BIW), perteneciente al grupo General Dynamics, y conjuntamente
presentarán un diseño propio basado en las F-100 españolas. Hace
un año que Navantia decidió iniciar los trámites para abrir una oficina
en Washington, con el fin de posibilitar una relación directa con la
Armada en el país y con sus socios en el concurso. Al frente de la
delegación que permanecerá en el país se encuentra el ferrolano
Francisco Barón. El próximo día 21, Navantia inaugurará
formalmente su oficina de Washington en presencia del embajador de
España, diversas autoridades de Defensa americanas y ejecutivos de la
industria, «para confirmar ante nuestros socios y la US Navy nuestra
voluntad de reforzar nuestra colaboración mutua», sostiene Barón.
No
obstante, para atender las exigencias del concurso en el país, la
empresa también ha desplegado un equipo de ingenieros en Bath (Maine)
trabajando conjuntamente con Bath Iron Works en el programa FFGX. «Debe
resaltarse que el objetivo, además de conseguir el contrato de las
fragatas, es consolidar y ampliar nuestras ya buenas relaciones con la
industria de Defensa norteamericana y buscar nuevas oportunidades de
negocio, en definitiva, levantar la bandera de Navantia en EE.UU.,
buscando nuestro sitio en un mercado maduro y experimentado. Podemos y
debemos estar aquí, para que conozcan nuestra capacidad, nuestro
compromiso con la US Navy y para formar parte de esta élite industrial.
Esto sería una pieza clave en nuestra ya amplia presencia
internacional», subraya Francisco Barón.
Competidores
La
empresa que preside Susana de Sarriá ha sido preseleccionada con otras
cuatro en el concurso americano para presentar los diseños a la US Navy.
Así, compite con las americanas Huntington Ingalls, Lockheed Martin,
Austal USA y General Dynamics, y la italiana Fincantieri.
Durante
todo este año se elaborarán las ofertas y, si las previsiones se
mantienen, la Defensa del país seleccionará a las compañías que
integrarán la lista corta en el concurso.
La decisión final se tomará en el 2020 y los buques serán construidos en el país.
Navantia
tiene puestas muchas expectativas en esta licitación, después de que
los otros dos programas de fragatas, los que abrieron las Armadas de
Australia y Canadá, recayesen en la británica BAE Systems.
Las relaciones entre la empresa pública y la
Defensa estadounidense se remontan a 1956, cuando la Armada española
inició un plan de modernización de su flota, en colaboración con la US
Navy. Desde entonces, el vínculo ha permanecido activo.
Relaciones actuales
De
hecho, actualmente, Navantia está prestando servicios de mantenimiento a
los destructores DDG51 de la US Navy con base en Rota, y está
colaborando con la empresa Electric Boat (General Dynamics) en el
programa S-80 de submarinos para el Ministerio de Defensa español, con
Lockheed Martin en el programa de las fragatas F-110 de la Armada. (Jesús.R.G.)
Fuente: https://www.lavozdegalicia.es/
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