Al frente de la Dirección General de Armamento y Material (Digam) se
encuentra el almirante Santiago Ramón González Gómez. En plena fase de
inversión por parte del Ministerio de Defensa, su figura cobra especial
importancia como encargado de la planificación y desarrollo de la
política de armamento y material del Ministerio, así como de la
supervisión y dirección de su ejecución.
Tiempos de consolidar el nuevo ciclo inversor que tendrá del 29 al 31 de mayo un escaparate internacional en la Feria Internacional de Seguridad y Defensa (Feindef), que se celebrará en Ifema (Madrid).
- ¿Qué supondrá para las Fuerzas Armadas el nuevo ciclo inversor?
- La fragata F-110 proporcionará una plataforma naval de última
generación que releve a las seis fragatas de la clase «Santa María» que,
por su edad, comienzan a mostrar algo más que achaques. Recoge la
experiencia de la serie F-100, da continuidad al diseño y construcción
de escoltas polivalentes para escenarios de alta intensidad, en el que
la Industria española, de la mano de la Dirección General de Armamento y
Material (Digam) y la Armada, ha adquirido notable prestigio. Se
alcanza la máxima nacionalización en sensores y armas, tal como ya se
había hecho con la plataforma. Pero el hecho más importante de este
programa es que constituye el pilar principal para el impulso de la
transformación digital.
Fragata F110
En el caso del EF-2000, se trata de un programa de éxito que continúa
vivo y que, por sus años de existencia y debido a los avances
tecnológicos habidos desde su entrada en servicio, necesita
actualizaciones y mejoras en los sistemas de armas, así como mejorar sus
prestaciones operativas, a la vez que abaratar su sostenimiento. Con
esta iniciativa esperamos que el Eurofighter continúe siendo
operativamente relevante en las próximas décadas. Los satélites de nueva generación SpainSat NG 1 y NG2 son necesarios
para reemplazar las actuales capacidades que proporcionan el SpainSat y
Xtar-Eur. Esperamos mejorar los diseños de manera que con tecnologías de
última generación se multipliquen considerablemente las actuales
capacidades. Se espera que entren en servicio alrededor de 2023 y serán
el complemento perfecto del satélite SAR PAZ de observación de la
tierra.
- ¿En qué estado se encuentra el proyecto del 8×8, cuyos
demostradores aún deben ser probados por el Ejército de Tierra? ¿Cuándo
se firmará el contrato?
- Seguimos desarrollando el expediente de los programas tecnológicos
asociados al VCR8x8. En octubre del año pasado se cerró la fase de
diseño detallado, comenzando la fase de fabricación, integración y
pruebas. La madurez que en la actualidad presentan los productos del
programa nos permite poder lanzar la fase de producción a comienzos de
2020, siendo la intención el adjudicar el contrato para esta fase antes
de fin de 2019.

Con ello pretendemos cumplir con las primeras entregas de vehículos
al Ejército de Tierra programadas para finales de 2020. Hay que tener en
cuenta que este sistema de armas es esperado en el Ejército de Tierra
desde hace años, y que proporcionará a nuestras tropas, además de un
importante salto tecnológico en cuanto a sistema de armas se refiere,
unas magníficas condiciones de seguridad en todo tipo de operaciones.
Asimismo, el 8×8 constituye la espina dorsal del concepto Brigada 2035,
por lo que en la Dirección General no podemos permitirnos el lujo de
demorar más su entrega.
- ¿Cuáles son las prioridades ahora en materia de adquisiciones? Tierra, Armada, Aire…
- En el último año se ha hecho un gran esfuerzo en el terreno de la
adquisición de nuevas capacidades, pero veníamos de una década,
coincidente con la crisis económica, en la que las inversiones en nuevo
armamento y material de defensa fueron casi inexistentes. Se ha hecho
mucho y, también, queda mucho por hacer, por lo que debemos ir paso a
paso. Por todo ello, la prioridad de la DGAM se centra ahora en ejecutar
los programas aprobados (Eurofighter, fragatas F-110, submarinos S-80,
Fase II de los helicópteros NH-90, VCR 8X8, Satélites NG, Avión
Entrenador Básico, etc.).

Submarino S80
Con ello estaremos cumpliendo con parte de los
dos objetivos que la política de la Defensa fija para el Armamento y
Material, de una parte proporcionar a las Fuerzas Armadas los medios destinados a su
modernización y sostenimiento, y por otra, potenciar la Base Tecnológica
e Industrial nacional. Estos programas suponen un esfuerzo financiero notable del MINDEF en
los próximos años, así como un importante impulso tecnológico para la
industria del Sector de Defensa. Conforme la disponibilidad
presupuestaria lo vaya permitiendo, iremos introduciendo en la ecuación
presupuestaria, algunos de esos programas que no encajaron en la
dotación presupuestaria de la pasada legislatura, pero que son
esenciales para mantener el alistamiento y disponibilidad de nuestras
fuerzas armadas, y créame que la lista no es corta.
- Uno de los grandes proyectos europeos de la industria
militar puede ser el FCAS. España firmó una carta de intenciones en
diciembre y todo apunta a que se unirá al proyecto en el próximo Salón
Aeronáutico de París. ¿Qué supondrá tecnológicamente este proyecto? ¿Qué
aportará?
- Cuando de manera general hablamos del FCAS (Future Combat Air
System) estamos hablando de un sistema de sistemas que comprende no sólo
un avión de nueva generación, sino toda una pléyade de diferentes
sistemas que habrán de operar, en el futuro y de manera federada, con
dicho avión (aviones «legacy», satélites, armas inteligentes, buques de
guerra, sistemas de comunicaciones, etc.). Dicho esto, la Carta de Intenciones firmada por la ministra de
Defensa a mediados de febrero en Bruselas va referida a la intención que
tiene España de participar en el estudio, desarrollo y producción del
NGWS (Next Generation Weapon System) o NGF (Next Generation Fighter),
como se le empieza a llamar.

Presentación de Airbus DS del FCAS, o sistema de combate aéreo del futuro
Un avión de nueva generación, con dos
versiones (convencional y naval) que será el motor y corazón de ese
futuro sistema de sistemas que conocemos como FCAS.Estamos coordinando las acciones necesarias con Francia y Alemania
para poder firmar, en junio de este año, el acuerdo marco de actuaciones
que fija los términos de participación en los futuros acuerdos de
implementación y contratos de desarrollo, para las distintas fases del
programa de adquisición del NGF. El primer paso en la hoja de ruta del programa es un estudio
conceptual conjunto, dividido en diferentes paquetes de trabajo con una
duración de 2 años (2019-2021).
A este respecto, en la Secretaría de
Estado y particularmente en la Dirección General, somos muy conscientes
de que un buen posicionamiento desde el principio de la industria
nacional en el programa NGF permitirá a España no sólo influir en el
futuro desarrollo del programa, sino -quizás mucho más importante- poder
innovar y adquirir tecnologías útiles para otros muchos sectores
industriales nacionales, ya que en la mayoría de los casos hablamos de
tecnologías duales (en algunos casos disruptivas), que potenciarán no
sólo la industria aeroespacial nacional, sino a una gran parte del
tejido industrial nacional. Por ello es necesario garantizar una asignación adecuada de recursos
financieros. Considero que este debiera ser un proyecto de Estado; de
llevarse a cabo será el mayor proyecto de adquisición de sistemas
europeo hasta la fecha, y que necesita de la colaboración de todos los
ministerios con competencias la industria aeroespacial nacional.
- ¿Por qué modelo de avión se inclina para sustituir a los 80 F-18 «Hornet», una de las urgencias del Ejército del Aire?
- Actualmente los Estados Mayores de la Armada y del Ejército del Aire
están llevando a cabo un estudio de los requisitos que ha de cumplir el
sistema de armas que vaya a reemplazar al F-18 del Ejército del Aire y
al AV-8B PLUS de la Armada.
El proceso de la decisión es muy técnico,
complejo y complicado, en el caso del F-18 existen varias opciones para
reemplazar las capacidades militares que aporta este avión a la defensa
nacional. Siendo una de las responsabilidades del Jemad y su equipo, el
proponer el sistema de armas que mejor se ajuste a esas capacidades
mencionadas, y dado que el trabajo de la Digam se limita a validar y
gestionar el programa de adquisición del sistema finalista, me va a
permitir que, en este caso y como piloto de reactores, me guarde mis
preferencias de avión para otra ocasión.
- Los F-35 estadounidenses también son una opción para
sustituir a los Harrier de la Armada. ¿Contemplan su adquisición… o
dejar a la Armada sin ala embarcada es una opción?
- La capacidad aeronaval de ala fija es un componente estratégico y
disuasorio fundamental de nuestra Fuerza Conjunta y contribuye, de forma
esencial, al carácter expedicionario y a la proyección de nuestra Fuera
Naval. Muy pocos de nuestros aliados disponen de ella. La credibilidad,
flexibilidad y versatilidad que proporciona en la disuasión un Grupo de
Combate Naval con Aviación Embarcada, supone una capacidad estratégica e
irreemplazable.

En el caso de España fuimos pioneros de este concepto en Europa desde
los albores del nacimiento de la Aviación Naval en 1917. Ya entonces,
el ala fija embarcada había calado en el genoma de los marinos y de los
primeros aviadores navales, pues no sólo complementa las capacidades de
una Flota, sino que las potencia sinérgicamente. El Ejército del Aire y la Armada están trabajando de manera conjunta
en el proceso de planeamiento que determinará las posibles opciones de
sustitución de los F-18 y de los AV-8B. Si bien para el F-18 existen
varias opciones, en el caso de la Armada y, dado que España no dispone
de un portaaviones convencional, el F-35B es la única solución que
encaja en el Juan Carlos I a la hora de reemplazar a los Harrier de la
Armada.
- En materia de helicópteros, ¿cuáles son los próximos pasos a dar en los proyectos NH-90 y Tigre?
- El doble objetivo del programa NH90, es sustituir gradualmente las
siete flotas actuales de helicópteros, por una única célula común para
el conjunto de las Fuerzas Armadas. La primera fase concluirá en 2021
con la entrega del último de los 22 helicópteros contemplados para los
Ejércitos de Tierra y Aire. Para la segunda fase, está previsto la
entrega de 23 helicópteros entre 2023 y 2028, siete de ellos para la
Armada. Ya a largo plazo, nuestra intención sería iniciar, cuando los
recursos lo permiten, una tercera fase de entrega en 2029 y una cuarta y
última en 2033.
En cuanto al programa Tigre, entregaremos este año el último de los
24 helicópteros al Ejército de Tierra. Al mismo tiempo, estamos
trabajando con Francia y Alemania para modernizar parte de nuestras
flotas a una futura versión final (Mk-III), con el doble propósito de
extender su ciclo de vida y, también, de evolucionar sus capacidades
hacia escenarios de operación que se prevén a partir del final de esta
década.

Un helicóptero de ataque Tigre toma tierra tras una misión en la provincia de Herat (Afganistán)
- Otro de los grandes proyectos del futuro es la Brigada 2035. ¿Cómo será ese soldado del futuro?
- En el horizonte de 2035 se tiene previsto que las Brigadas del
Ejército de Tierra, así como la Brigada de Infantería de Marina, queden
actualizadas en armamento y material por un ambicioso plan de
adquisiciones y modernizaciones, en el que el elemento «Brigada» se
contempla como un Sistema de Sistemas o Sistema de Combate Integral
(SCI). Como parte fundamental de cada SCI, se encuentra el soldado, para
lo que ya en 2006 se dio inicio al Programa Conjunto de I+D
«Combatiente del Futuro».
El soldado del futuro será un claro ejemplo de
la conectividad llevada a sus últimos escalones, será un nodo terminal
en la cadena del sistema de «mando y control» que empieza en la gran
unidad. Será un elemento altamente eficiente en su misión de combate
debido a los elementos de eficacia de fuego y protección que integrará. La unión de la inteligencia artificial, la robótica, el procesamiento
de energía, las redes de última generación…, permitirán la aparición de
funcionalidades que muy posiblemente cambien la forma de combatir.
- ¿Qué tecnologías se presumen como vitales para el futuro de las Fuerzas Armadas?
- En la Estrategia de Tecnología e Innovación para la Defensa (ETID),
documento de referencia para la I+D+i que desarrolla el Ministerio de
Defensa, es posible disponer de una visión completa de cuáles son los
principales intereses tecnológicos de cara a los próximos años, cabe
destacar algunas de ellas por su especial relevancia para el futuro:
- En el ámbito de las armas y municiones, aquellas que permitan el
desarrollo de armas de mayor precisión y de energía dirigida (láser,
microondas de alta potencia, etc.).
- En lo relativo a los sensores y sistemas electrónicos, aquellas que
habiliten nuevas posibilidades en comunicaciones y guerra electrónica,
con equipos ligeros y de reducido tamaño y consumo.
- Esperamos poder avanzar también en el almacenamiento de energía
eléctrica, lo que nos dará cierta “soberanía” energética. Trabajamos en
el desarrollo de sistemas de navegación y posicionamiento más precisos y
robustos, así como en todas aquellas tecnologías que permitan dominar
el espectro electromagnético para proteger las fuerzas propias y limitar
su uso a las fuerzas enemigas.
- En cuanto a materiales, buscamos nuevos materiales de altas
prestaciones, más ligeros y resistentes a la degradación, mejor
protección balística y de baja “observabilidad”. Sin olvidarnos de la
fabricación aditiva en las misiones, que simplificará y abaratará la
cadena logística. Aunque estamos trabajando en muchos otros campos, no
puedo olvidarme de la robótica y el empleo de todo tipo de sistemas
remotamente tripulados, aéreos, navales y terrestres. En este ámbito
estamos avanzando en el desarrollo de enjambres de vehículos funcionando
cooperativamente entre sí y con los sistemas tripulados.
- España invierte un 0,9% del PIB en Defensa, según los últimos datos de la OTAN. ¿Es factible alcanzar el 2% en próximos años?
- El compromiso político suscrito por España en la cumbre de Gales de
2.014 fue avanzar en la medida de lo posible hacia el 2% de inversión
en Defensa con respecto al PIB nacional, matizando que quedaría
supeditado al ritmo de la recuperación económica y con un horizonte de
una década. Otro de los compromisos adquiridos fue el de realizar
inversiones por un importe del 20% del presupuesto asignado a Defensa.
Así como en el primero vamos más lentos, éste último compromiso está
siendo mantenido fielmente.
Pero más allá de las cifras concretas, creo que lo más importante
sería dotarnos de un mecanismo estable de financiación de las
necesidades de modernización de nuestras Fuerzas Armadas, para lo que
una Ley de Dotaciones sería esencial. También estamos tratando de
coordinar con otros Ministerios responsables del desarrollo de la
política industrial y de investigación y desarrollo tecnológico
nacional, nuestras prioridades estratégicas. De manera que aumentemos la
eficiencia de los recursos que España dedica a estas políticas, que son
políticas de Estado con un marcado carácter dual, y que proporcionan
crecimiento, innovación, a la vez que generan empleo de calidad.
- ¿Cómo observan la creciente competencia entre EE.UU. y la UE en el ámbito de la industria militar?
- Recientemente los EE.UU. han manifestado a la Unión Europea cierta
preocupación ante las iniciativas mencionadas. Especialmente en relación
a las condiciones de participación en ellas de terceros países y su
industria de defensa, aspectos asociados con la propiedad intelectual,
la duplicidad de sistemas y la falta de interoperabilidad en la OTAN.
A pesar de las reticencias manifestadas por EE.UU., los
procedimientos de adquisición en Europa no han cambiado debido a la
PESCO o el EDF, permaneciendo el mercado europeo abierto a la industria
de defensa norteamericana. El balance comercial entre ambos países, se
inclina actualmente a favor de los EE.UU. (2% de exportaciones de UE a
EEUU, frente el 10% de importaciones realizadas a los EE.UU. desde UE);
difícilmente cambiará, sobre todo si se tiene en cuenta la diferencia en
lo que a tamaño de mercado se refiere, entre EEUU y Europa.
- ¿Qué importancia tiene Feindef para una institución como las Fuerzas Armadas?
- La importancia de Feindef para las Fuerzas Armadas es de primer
orden, de hecho no es casualidad que la celebración de la Feria se haya
planeado para coincidir con la Semana de las Fuerzas Armadas. La Feria
ofrece un escaparate único a nuestras Fuerzas Armadas, a nivel nacional e
internacional, para mostrar su capacidad tecnológica junto con la de
las industrias, universidades y centros de investigación que sustentan y
desarrollan la necesaria base tecnológica de la Defensa.
Feindef constituye además, un espacio de encuentro entre el mundo de
la Defensa y Seguridad, no solo con la Industria y la universidad sino
también con la sociedad civil, con los emprendedores, con los centros
tecnológicos, start-ups, etc… Desde el Ministerio de Defensa pretendemos posicionar a Feindef como
la feria de Europa del doble uso y de la Investigación e innovación,
abarcando un amplio espectro de temas que cubren el estado del arte de
las nuevas tecnologías y las tendencias del mercado, así como las nuevas
iniciativas de la Unión Europea en el campo de la Seguridad y Defensa.
Creo que en su preparación hemos trabajado duramente y codo con codo con
Tedae y Aesmide, espero y deseo que la Feria sea todo un éxito. (Jesús.R.G.)
Fuente: https://abcblogs.abc.es/