Así es el Ejército que diseña Podemos.


Según explica la propia página, se trata de puntos concretos que se han ido recogiendo en el Círculo durante meses, y respecto a los que hay consenso: “Las que no tengan un apoyo mayoritario, las suprimiremos”, afirman. A lo largo de las seis baterías de propuestas que presentan, se tocan diversos temas: igualdad de todos los miembros de las FF.AA., equiparación de los miembros de las FAS al resto de empleados públicos, conciliación de la vida familiar y profesional , religión y FF.AA., justicia y FF.AA. y transparencia y corrupción.

- Igualdad de todos los miembros de las FF.AA:
Una de las medidas principales está relacionada con la democracia interna. Por ejemplo, proponen “someter al jefe de las Fuerzas Armadas a referéndum” o la “obligatoriedad de someter a referéndum la participación de las FAS en misiones exteriores (como la de Irak, Afganistán, Kosovo…)”.

Sigue esa misma línea la “supresión de privilegios dentro del Ejército, sobre todo aquellos diferenciadores con el resto de miembros de las Fuerzas Armadas, como viviendas de cargo o coches oficiales”. Otras sugerencias son la “supresión de la escuela de suboficiales” o la “supresión de los roles de superioridad/subordinación que hay entre las escalas y empleos”. También abogan por un nuevo código de respeto entre los miembros del Ejército, homogeneizar las dietas y el sistema de ascensos para todos los militares, eliminar las limitaciones de edad para el ingreso en las diferentes escalas y otorgar las mismas posibilidades al personal APL que al resto de personal.

- Equiparación de los miembros de las FAS al resto de empleados públicos:
“Aunque evidentemente los miembros de las FAS tienen unas características especiales que, en ciertos aspectos no permiten equipararlos a otros funcionarios públicos, éstos deben ser los mínimos y en todo lo que no afecte al desarrollo de sus funciones deberían regirse por el Estatuto Básico del Empleado Público”, defienden.

Desean equiparar los derechos de Tropa y Marinería a los de los demás funcionarios, puesto que han superado igualmente una oposición, y también que “se elimine la discriminación que hay entre tropa permanente y no permanente, dándoles a todos la condición de militares de carrera”. Por lo demás, quieren conseguir la “contabilización de guardias y servicios extraordinarios como horas extras y no como necesidades del servicio”, “eliminar la sanidad militar distinta de la civil” y “eliminar los fondos de previsión social distintos de los civiles”.

- Conciliación de la vida familiar y profesional:
Sus principales medidas para asegurar esto son “debatir la conciliación familiar para adecuarla a las necesidades de todas las familias”, o “abrir debate sobre formas de domicilio, y votarlas entre todos los militares (con propuestas como miniapartamentos con precios sociales)”. También les preocupa “tratar todas las camaretas (domicilio del militar) como domicilios privados. Impedir que se pueda entrar o realizar registros o inspecciones sin orden judicial” y “permitir camaretas mixtas e incluso la convivencia con familiares de primer grado o dependientes a cargo.”

- Religión y FF.AA:
Aquí defienden la aconfesionalidad estatal: “permitir y garantizar la libertad religiosa, pero no participar activamente como entidad en ninguna ceremonia religiosa, católica o de otra índole, ni usar las instalaciones del Ejército para realizar acciones religiosas, sin perjuicio de tener espacios de culto para sus miembros, si así lo solicitan”.

- Justicia y FF.AA:
El Círculo opta por el fin del régimen disciplinario. “Las sanciones militares deberían ser administrativas y con todas las garantías legales, como ocurre con el resto de cuerpos como la policía y el resto del funcionariado (sanción de tipo empleo y sueldo, etc.)”. Otro aspecto con que derogarían es la justicia militar, “que supone una excepción a los artículos 9 y 14 de la CE. 

La existencia de los juicios militares, de tener acaso un sentido, sólo serían posibles en estado de guerra.” Por lo demás defienden garantías legales para los miembros de las FF.AA. que reclamen sus derechos constitucionales, agotar las vías de recurso antes de llegar a la sanción administrativa y modificar la normativa para que los militares temporales no puedan ser expulsados por delitos dolosos.

- Transparencia y corrupción:
“Al igual que en cualquier otro ámbito, y mucho más en la función pública, la transparencia y la tolerancia cero con la corrupción debe presidir la actuación de las FAS”. Esto se concretaría realizando un “mayor control de gasto en cuanto al uso de material militar o dinero público para disfrute personal”, controlando la contratación pública para “evitar contrataciones sin las suficientes garantías legales” y dejando de “desviar fondos de investigación civiles a empresas de defensa. 

También, aseguran, habría que limitar las externalizaciones, auditar los servicios externalizados y poner fin a “las puertas rotatorias que permiten a los Oficiales pasar a trabajar en las empresas que dan servicio a Defensa al día siguiente de estar en la reserva”. (Jesús.R.G.)


Puedes seguir todas mis noticias a traves de mis paginas Twitter y Facebook                         

Comentarios