El ‘Pentágono’ español de Retamares va tomando forma.

Vista aérea de Retamares.
Vista aérea de Retamares

El 30 de junio de 2013, la OTAN abandonaba el cuartel de Retamares, en Pozuelo de Alarcón (Madrid) después de 14 años siendo sede del Mando de Fuerzas Aliadas de la Alianza. Desde allí se coordinaron operaciones internacionales como las de Irak, Afganistán, Kosovo o Libia. Hoy en día, Retamares se ha convertido en un centro neurálgico para algunas de las unidades estratégicamente más importantes para las Fuerzas Armadas españolas. Desde allí se recolecta y analiza la inteligencia para misiones, se planifica las operaciones y se monitoriza su desarrollo las 24 horas. Incluidas las que tienen al ‘ciberespacio’ como campo de batalla
El año pasado se completó el traslado a Retamares del Mando de Operaciones (MOPS) situado anteriormente en el Cuartel General del Estado Mayor. Actualmente, las instalaciones de Retamares acogen al Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas, al Mando de Operaciones Especiales (MCOE) y al Mando Conjunto de Ciberdefensa (MCCD). Todos los riesgos y amenazas que afectan a España son cosa de estos tres organismos. En los últimos años, las instalaciones se han ampliado para acoger a los centenares de militares que ahora están destinados en el complejo. Se ha construido, por ejemplo, un Centro de Operaciones Conjuntas para misiones de mando y control. Desde aquí se coordinan las operaciones más complicadas para los soldados españoles. Y recientemente se ha dado luz verde a la construcción de un nuevo edificio para el Mando Conjunto de Ciberdefensa, por valor de 10 millones de euros. Ante esta concentración, algunos ya han comenzado a denominar a Retamares como el ‘Pentágono’ español. 

Una definición con la que ya se denominó al cuartel hace más de quince años. Por aquel entonces, en 2001, el ministro de Defensa Federico Trillo creo el ‘Grupo Pentágono’, un equipo de altos mandos encargado de diseñar un ‘macro complejo’ destinado a albergar todo el poder político y militar de las Fuerzas Armadas. El proyecto, que tenía un coste previsto inicial de 300 millones de euros, buscaba concentrar en Pozuelo la sede del ministerio de Defensa, los cuarteles generales del Ejército de Tierra, Aire y Armada y el puesto de mando del Estado Mayor de la Defensa. Una estructura semejante a la que tienen otros países, principalmente Estados Unidos con el Pentágono de Washington. Aquel proyecto, que fuentes militares consultadas por ECD consideran que pecó de demasiado ambicioso, va cogiendo forma hoy en día. Lejos del macro complejo ideado por Trillo, Retamares es actualmente el ‘corazón’ y el ‘cerebro’ de las Fuerzas Armadas españolas. (Jesús.R.G.)

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