Defensa cederá espacio a Navantia en La Carraca para alojar a la Marina saudí.

Cuartel de las Cuatro Torres, en La Carraca, uno de los edificios incluido en la concesión demanial al objeto de servir de alojamiento a los suboficiales y a la marinería saudí

En total serán más de 20.000 metros cuadrados del Arsenal de La Carraca, incluyendo instalaciones tan señaladas como el Cuartel de las Cuatro Torres, los que pasarán temporalmente a manos de Navantia a través de una concesión demanial auspiciada por el contrato de las cinco corbetas que se construirán en la factoría isleña para Arabia Saudí. El Ministerio de Defensa y la empresa pública perteneciente a la SEPI (Sociedad Española de Participaciones Industriales) ultiman la firma de este acuerdo que servirá para dar cobertura al programa naval saudí, que arrancó el pasado 15 de enero con el corte de chapa que inició la construcción de la primera corbeta. 

De hecho, las cifras que se manejan desde la firma del contrato -en julio de 2018- apuntan a unos 600 militares de las Reales Fuerzas Navales Saudíes que, en distintas fases y periodos de tiempo, pasarían por San Fernando a lo largo de los próximos años para formarse en el manejo de las corbetas y que se alojarían en estas instalaciones de La Carraca que controlará Navantia tras la concesión demanial que ahora se está ultimando. Este acuerdo, no obstante, también atiende a la necesidad de la factoría de ampliar sus capacidades para hacer frente a su mayor contrato. De hecho, se habla en este sentido de la construcción de un nuevo taller para la línea de paneles planos que se afrontaría a partir de la reforma de algunas de las instalaciones incluidas en este acuerdo. La propuesta en la que la Armada y Navantia están trabajando –y que todavía no está cerrada– contempla la cesión, por un lado, de más de  18.000 metros cuadrados de superficie del Arsenal de La Carraca que incluirían, además de diversos viales y terrenos, edificaciones como el Cuartel de Marinería y el Cuartel de Infantería de Marina, entre otros talleres y oficinas existentes en este característico recinto militar.

El primero de estos inmuebles, de algo más de 2.000 metros cuadrados, alberga en la actualidad la cámara de suboficiales y varias oficinas de la ayudantía mayor, entre otras dependencias de menor calado. El segundo, de 1.600 metros cuadrados, se utiliza como almacén. Aunque lo más llamativo de este acuerdo al que se está dando forma sería la concesión demanial sobre otro grupo de edificaciones como el Cuartel de las Cuatro Torres –que es uno de los edificios más singulares de toda La Carraca– para dar alojamiento a la dotación de suboficiales y marinería saudíes durante su estancia en La Isla. Claro está, después de su oportuna rehabilitación y restauración, la cual correrá a cargo de Navantia. Este histórico inmueble, que se asienta en una parcela de 2.500 metros cuadrados, acumula ya varios años sin un uso activo. La concesión demanial incluiría igualmente las llamadas casas de los operarios, una decena de viviendas unifamiliares pareadas y de dos plantas, en las que se alojarían exclusivamente a los mandos de la Armada saudí durante el proceso de construcción de las cinco corbetas.

También se habla en esta propuesta de acuerdo de la cesión y reforma integral de la llamada Fonda Correa –casi 900 metros cuadrados– para convertirla en la futura cocina y comedor exclusivo del personal saudí durante el tiempo que pasen en San Fernando. Del mismo modo, Navantia -además de la puesta a punto de estos edificios para su uso- se haría cargo de la adecuación de un gimnasio y de una pista deportiva para el personal saudí, además de la mejora de la seguridad en todo el recinto. De hecho, se advierte, el desarrollo del programa naval saudí, a medida que avance, requerirá de un protocolo específico de seguridad que supervisará el Arsenal. La concesión demanial de estos terrenos será de cinco años y podrá ser prorrogada por otros cuatro. La firma del acuerdo entre Defensa y Navantia se presume que será inminente dado lo avanzado de las negociaciones.

El contralmirante saudí, Fahad Ali Alfuraidan, junto a la presidenta de Navantia. Susana Sarriá, en la factoría isleña, el día del corte de chapa 



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