La Brilat ultima su asalto al concurso de patrullas más exigente del mundo.

Esta considerado como el concurso militar más exigente del mundo. Organizado por el 160 Regimiento de Infantería del Ejército Británico en los montes Cámbricos de Gales, la Cambrian Patrol se desarrollará el próximo octubre y contará entre sus participantes, de nuevo, a una unidad de la Brilat. De hecho, los integrantes del Grupo de Artillería han sido designados para representar al Ejército de Tierra en una cita para la que ya se están adiestrando de forma intensiva. Los militares participantes tendrán que recorrer cerca de 65 kilómetros en menos de cuarenta y ocho horas sorteando todo tipo de pruebas y realizando maniobras y ejercicios castrenses en un terreno abrupto, las escarpadas montañas del Cámbrico, pero también las tierras pantanosas de región central de Gales. 

Se trata, además, de una de las competiciones militares más antiguas, ya que nació en 1960, inicialmente, como una mera marcha de endurecimiento en un escenario complicado y en el que suele registrarse una climatología adversa. Paulatinamente, la competición se fue actualizando y, paralelamente, internacionalizando al admitir equipos de otros países. De este modo, habitualmente toman parte soldados de diferentes nacionalidades con el objetivo ultimo de mejorar su capacidad operativa. De este modo, hoy en día, está establecido que cada uno de los equipos participantes esté integrado por militares de uno u otro sexo. «Es una prueba de liderazgo, autodisciplina, coraje, resistencia física y determinación», refieren al respecto.

Las pruebas

De este modo, además, de completar el recorrido a pie, vadear pasos de agua o demostrar habilidades de combate cuerpo a cuerpo, las tropas tienen por delante otras pruebas relacionadas con su labor profesional. A fin de cuentas, y por encima de lo que esta la competición, el Ejército Británico considera la Cambrian Patrol como todo un test para comprobar «el nivel de adiestramiento de sus soldados de cara a futuras operaciones militares».

De este modo, los soldados de la Brilat están ultimando su formación en cuestiones tan dispares como primeros auxilios y evacuaciones sanitarias, reconocimiento de aeronaves y vehículos castrenses, actuaciones en un campo minado o distintos simulacros con el correspondiente equipamiento militar. Pero, de igual modo, deben poner en práctica técnicas de detención o arresto de insurgentes, comunicación por radio, empleo de armas de artillería con definición de blancos y, claro está, toda clase de ejercicios con las armas de fuego que habitualmente emplean en sus operativos. Es habitual que, debido a la dureza de la prueba y a la propia climatología que suele registrarse, muchos de los equipos que toman parte en la Cambrian Patrol se tienen que retirar de la competición.

Condecoraciones

Tras ser condecorados por la Unión Europea por su respuesta frente al atentado contra la base de Kulikoro, en Mali, el Ministerio de Defensa concedió la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo a los soldados Richard Ríos y Daniel Gómez, mientras que la con distintivo azul recayó el brigada Óscar Néstar y el sargento primero Pedro Varela. 

Mientras los primeros fueron reconocidos por «su actuación en la operación que implicó el uso de la fuerza armada frente al ataque terrorista», los segundos lo fueron por ser «los encargados del posterior proceso de desactivación de los artefactos que permitió asegurar la zona». Los militares de la Brilat, según destacaron desde Defensa, tuvieron que hacer frente a un ataque que se desencadenó a las tres de la madrugada el 24 de febrero. (Jesús.R.G.)

Fuente: https://www.lavozdegalicia.es/

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