El caza F-15 superan a F-22 y F-35 en pruebas de combate.

 
Un informe de la GAO revela que los modelos F-15 (C, D y EX) demostraron mayor capacidad operativa que los F-22 y F-35 en ejercicios de preparación. La Fuerza Aérea de Estados Unidos posee una de las flotas aéreas más avanzadas, con cerca de 5000 aeronaves en operación para 2025. Esta flota incluye bombarderos, aviones cisterna, transportes de carga y una creciente cantidad de drones. El presupuesto para el año fiscal 2025 supera los 188 mil millones de dólares, lo que permite mantener una fuerza aérea con capacidad de despliegue global. Sin embargo, un informe reciente de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO) advierte sobre problemas operativos y de mantenimiento que afectan la disponibilidad de los aviones. 
 
Según el informe, los modelos F-15C, F-15D y F-15EX registraron tasas de capacidad de misión superiores a las de los cazas furtivos F-22 y F-35. Este resultado refleja una estrategia de la Fuerza Aérea para retirar aviones más antiguos y reducir la carga de mantenimiento. El informe de la GAO muestra cifras que sorprenden en el ámbito militar. El F-15C, un caza de los años 70, logró una tasa de capacidad de misión del 52,9% en 2023, superando el 33% del año anterior. Su versión biplaza, el F-15D, alcanzó un 63,7%, un incremento significativo respecto al 55% previo. El nuevo F-15EX Eagle II, con solo ocho unidades en servicio, obtuvo una impresionante tasa del 83,13%, destacándose por su confiabilidad y facilidad de mantenimiento. En contraste, el F-22 Raptor vio su disponibilidad caer al 40,19% debido al envejecimiento de sus sistemas y a la congelación del retiro de sus aviones Block 20. 
 
Datos clave sobre la disponibilidad operativa 
- El F-15EX lidera con un 83,13% de capacidad de misión. 
- El F-15D aumentó su disponibilidad al 63,7%. 
- El F-15C pasó del 33% en 2022 al 52,9% en 2023. 
- El F-22 Raptor cayó al 40,19% por problemas de mantenimiento. 
- El F-35A mejoró al 51,5%, pero sigue por debajo del 65% esperado.  
 
El informe detalla las dificultades que enfrentan los cazas de quinta generación. El F-22 Raptor sufre problemas con su recubrimiento furtivo, que requiere constantes reparaciones especializadas. Además, la falta de repuestos ha complicado su mantenimiento. El F-35A, a pesar de mejoras en la cadena de suministros, aún no alcanza los niveles de operatividad esperados. Su mantenimiento se ve afectado por la falta de manuales técnicos y la dependencia del Pentágono de Lockheed Martin para la gestión de repuestos. 
 
En 2023, solo el 30% de las tareas de mantenimiento del F-35 se completaron a tiempo, reduciendo la cantidad de horas de vuelo planificadas. Esto ha llevado a la Fuerza Aérea a depender más de modelos tradicionales como el F-15. Los problemas no se limitan a los cazas. La flota de bombarderos también enfrenta desafíos operativos. El B-1B Lancer aumentó su tasa de misión al 46%, aunque sigue por debajo del 50%. El B-2 Spirit cayó al 39%, mientras que el B-52 Stratofortress descendió al 41%. La Fuerza Aérea planea modernizar estos aviones, pero la llegada del B-21 Raider, su bombardero de próxima generación, no se espera hasta finales de la década. Esto deja una brecha operativa que podría afectar la capacidad de respuesta de Estados Unidos. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha propuesto ajustes en el presupuesto militar. 
 
Con un límite de 849.500 millones de dólares según la Ley de Responsabilidad Fiscal de 2023, Hegseth busca reducir la compra de nuevos F-35 y F-15EX y priorizar el mantenimiento de la flota existente. Mientras Estados Unidos debate su estrategia, China continúa expandiendo su poder aéreo. La Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación ya cuenta con más de 2.400 cazas, incluyendo el J-20, un rival del F-22, y el J-16, producido en grandes cantidades. Con un ritmo de producción que supera al estadounidense, China refuerza su aviación militar mientras Estados Unidos lidia con problemas de mantenimiento y disponibilidad operativa. 

Fuente: https://israelnoticias.com/

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