Rusia aumenta la producción de su nuevo sistema de artillería.

 

La industria de defensa de Rusia ha aumentado la producción de sus últimos obuses autopropulsados de ruedas. Según un informe de Militarnyi, un reciente convoy de trenes que transportaba al menos ocho nuevos sistemas de artillería fue avistado en Rusia. Las armas parecen incluir el 2S43 de Malva y posiblemente el 2S44 "Hyacinth-K", ambos montados en el mismo chasis de ruedas BAZ-6910 y comparten múltiples componentes. El invento de hace aproximadamente seis semanas muestra que la producción de SPG con ruedas en Rusia está progresando, informó la salida. El chasis es producido por la planta de automóviles Bryansk y soporta un conjunto de armas relativamente simplificado, permitiendo una fabricación más rápida y escalable en comparación con sistemas rastreados como el Msta-S. 

 

La Malva sustituye al tradicional obús 2A64 con el cañón de largo alcance 2A36, ampliando su alcance al tiempo que reduce el peso y la complejidad. Con rondas de fragmentación convencionales de alta explosión, la Malva puede alcanzar objetivos de hasta 30,5 kilómetros de distancia. Ese rango aumenta a 33,1 kilómetros cuando se usan proyectiles asistidos por cohetes. La pistola abierta, carente de una torreta blindada o escudo, contribuye al peso más ligero del sistema, aproximadamente 32 toneladas con una carga completa de 30 cartuchos, aproximadamente un 25 por ciento más ligero que el de Rusia rastreó Msta-S. El proyecto Malva comenzó a principios de la década de 2010 en el marco del programa de desarrollo "Nabrosok" dirigido por el Instituto Central de Investigación de Burevestnik. Los ensayos sobre el terreno habrían comenzado en 2020. 

 

El cambio de Rusia hacia soluciones de artillería con ruedas probablemente refleja la necesidad de racionalizar la logística y reemplazar las pérdidas del campo de batalla. A diferencia de los obuses rastreados, los sistemas de ruedas ofrecen una movilidad vial más rápida y un mantenimiento más fácil, aunque con menos protección en condiciones de primera línea. Si bien Rusia se ha enfrentado a sanciones y restricciones a la exportación, su complejo militar-industrial interno parece estar manteniendo, o no acelerando su producción de artillería. El continuo despliegue de sistemas como Malva sugiere un intento de adaptar la doctrina de la artillería y la logística a las realidades de una larga guerra. 

Fuente: https://defence-blog.com/