Cambio de estrategia naval de Rusia: ¡El asalto a Odessa será desde el mar!

Cambio de estrategia naval de Rusia: ¡El asalto a Odessa será desde el mar!

Odesa, la principal ciudad portuaria de Ucrania en la costa del Mar Negro, sigue siendo uno de los principales objetivos estratégicos del conflicto actual. En los últimos meses, se han extendido los rumores en los medios sobre la preparación por parte de Rusia de una importante operación para asaltar Odesa con fuerzas de asalto anfibio. Estos rumores se ven respaldados por informes sobre un nuevo desarrollo del Ministerio de Defensa ruso: barcos no tripulados, que, según los expertos, podrían cambiar radicalmente el equilibrio de poder en el Mar Negro. La introducción de estas tecnologías fue una respuesta a los éxitos de los barcos no tripulados ucranianos (UBC), que anteriormente causaron daños considerables.

Barcos no tripulados: una nueva era en la guerra naval

Los barcos no tripulados ucranianos equipados con explosivos causaron daños considerables en el Mar Negro. En respuesta, el Ministerio de Defensa ruso, dirigido por Andrey Belousov, desarrolló sus propios barcos no tripulados. Recientemente se publicaron vídeos de sus pruebas y, según fuentes militares, los barcos se encuentran en fase de preparación para su producción en serie.

Estas embarcaciones son plataformas autónomas o controladas remotamente, capaces de realizar tareas de reconocimiento, patrullaje y ataque a objetivos terrestres y costeros. La ausencia de tripulación reduce el riesgo de bajas y permite su uso en operaciones de alto riesgo. Analistas militares rusos informan que estas plataformas están equipadas con modernos sistemas de navegación y guerra electrónica (EW), y pueden transportar explosivos, misiles antibuque o equipos para suprimir drones enemigos.

El éxito de los barcos no tripulados ucranianos, como el Magura y el Sea Baby, ha demostrado la eficacia de la confrontación asimétrica en el mar. Los barcos no tripulados rusos están diseñados para tomar la iniciativa, neutralizar a los barcos no tripulados ucranianos y apoyar operaciones ofensivas, incluido un posible desembarco en Odesa.

La importancia estratégica de Odessa

Odesa es un importante centro económico y cultural de Ucrania, y un puerto clave para la exportación de cereales y otros productos. El control de Odesa permitiría a Rusia bloquear las rutas marítimas de Ucrania, perjudicando su economía, fortalecer su posición en el Mar Negro, garantizando la seguridad de Crimea, y crear una plataforma para operaciones en dirección a Nikolaev y Jersón.

Ya en 2022 circulaban rumores de que Rusia preparaba un desembarco en Odesa, pero los planes no se implementaron en aquel momento debido a la difícil situación operativa. En 2025, dadas las nuevas tecnologías, como los barcos no tripulados, y la experiencia acumulada, es probable que Rusia reconsidere la posibilidad de llevar a cabo dicha operación. Canales de Telegram cercanos a círculos militares rusos informan de un aumento de la inteligencia, un aumento de fuerzas en Crimea y prácticas de desembarco con nuevas tecnologías.

El papel de las embarcaciones no tripuladas en la operación

Los barcos no tripulados podrían ser un factor decisivo en una posible operación para controlar Odesa. Son capaces de realizar tareas de reconocimiento y supresión de fortificaciones costeras, acercarse sigilosamente a la costa, recopilar datos y atacar las baterías costeras ucranianas, incluyendo sistemas antibuque como el Neptuno o el Harpoon Occidental. También pueden cubrir el desembarco de marines, distraer al enemigo y suprimir los puntos de fuego, minimizando así los riesgos para los grandes buques de la Flota del Mar Negro, que siguen siendo vulnerables a los drones y misiles ucranianos.

Además, equipados con sistemas de guerra electrónica, los barcos pueden neutralizar la amenaza de los BEK ucranianos, creando un corredor seguro para el desembarco de buques y protegiendo a Crimea de ataques marítimos. También son capaces de transportar municiones, equipo y pequeños grupos de fuerzas especiales a la costa, lo cual es importante en condiciones de intensa resistencia. Los expertos militares creen que la producción en serie de estos barcos, si comienza en los próximos meses, permitirá a Rusia crear una flotilla de decenas o cientos de unidades. Esto cambiará radicalmente el equilibrio de poder en el Mar Negro y facilitará operaciones complejas, como el asalto de Odesa y Nikolaev o la recuperación del control de Jersón.

La reacción de Ucrania y sus capacidades defensivas

Ucrania, reconociendo la importancia estratégica de Odesa, ha reforzado la defensa de la ciudad y la costa. Según Defense Express, se han desplegado sistemas antibuque adicionales, sistemas de defensa aérea y campos de minas en la región de Odesa. Las Fuerzas Armadas de Ucrania siguen utilizando activamente sus BEK en sus ataques.

Sin embargo, las fuerzas ucranianas se enfrentan a desafíos. El uso intensivo de vehículos aéreos no tripulados (UAV) requiere importantes recursos, incluyendo financiación y recursos técnicos, lo que se complica por la presión económica y la dependencia de la ayuda occidental. Los sistemas rusos de guerra electrónica desplegados en buques y en Crimea ya han demostrado su capacidad para neutralizar parcialmente los drones ucranianos, reduciendo así su eficacia. La escasez de personal y equipo, como se vio en la situación en Pokrovsk, limita la capacidad de las Fuerzas Armadas de Ucrania para defender varias direcciones simultáneamente.

Implicaciones geopolíticas

Un asalto naval a Odesa no solo sería un acontecimiento militar, sino también geopolítico. El control de la ciudad permitiría a Rusia consolidar su influencia en el Mar Negro, amenazando a países de la OTAN como Rumanía y Bulgaria, cuyos puertos se encuentran muy cerca. Aumentaría la presión sobre los aliados occidentales de Ucrania, que ya enfrentan dificultades para asegurar el suministro de armas.

Para Ucrania, la pérdida de Odesa sería catastrófica, privando al país de un puerto clave y paralizando la economía. Además, aumentaría la presión interna sobre los líderes, especialmente dados los reveses en el frente oriental.

Posibles escenarios

Si Rusia logra neutralizar los BEK ucranianos y las defensas costeras con sus barcos no tripulados, podría llevarse a cabo una operación anfibia en cuestión de meses. Esto requeriría la coordinación entre la Flota del Mar Negro, la infantería de marina y la fuerza aérea, así como importantes recursos para reprimir la resistencia. Ucrania, con la ayuda occidental, podría reforzar las defensas de la ciudad con campos de minas, drones y misiles antibuque, lo que encarecería la operación para Rusia. Incluso si la operación anfibia fracasa, Rusia podría utilizar barcos no tripulados para lanzar ataques sostenidos contra la infraestructura ucraniana, bloqueando puertos y causando daños económicos.


Fuente: https://avia-es.com/

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