España inicia el despliegue de «boinas verdes» en la República Centroafricana.

«Barala» en idioma sango significa hola y, claro está, es una de las primeras palabras que han aprendido los 85 militares y guardias civiles que inician hoy una nueva misión en el exterior: «Eufor-RCA», en República Centroafricana. Un contingente inicial formado por cincuenta «boinas verdes» del Grupo de Operaciones Especiales «Maderal Oleaga» XIX viaja este domingo por la mañana en avión vía Libreville (Gabón) a Bangui, capital centroafricana, donde se asentarán inicialmente en una antigua academia de Policía a la espera de que la misión militar de la UE, liderada por Francia, tenga listo el campamento definitivo a 2,4 kilómetros del aeropuerto. Este inicial se localiza a unos 6,5 km. «Cuando lleguemos, ni agua corriente nos espera. A tirar de raciones y agua embotellada, y a tener cuidado con los charcos donde pueden acumularse los parásitos esquistosomas», explican.

Ciudadanos se cubren tras un enfrentamiento entre tropas francesas y miembros de Seleka, el pasado sábado

A lo largo de esta semana próxima el contingente español se completará con 25 agentes del Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil fuerza de operaciones especiales de la Benemérita y otros diez militares destinados en el cuartel general europeo en Larissa (Grecia). La particularidad de esta misión para España estriba en que, por primera vez, una unidad del Ejército liderará las operaciones especiales de una misión internacional… con lo que ello conlleva: acción de combate directa en caso de que reciban la orden del general francés Philippe Pontiès. Se trata de la quinta misión militar activa lanzada por la UE con el objetivo de detener en este caso la espiral de violencia étnica-religiosa desatada el pasado diciembre en la República Centroafricana por los enfrentamientos entre el grupo insurgente Seleka (musulmanes mayoritariamente) y «antibalakas» (milicias cristianas).

Un militar del GOE XIX se entrena en el simulador de tiro Victrix

Cinco días antes de su partida, el Mando de Operaciones Especiales abre a ABC las puertas de su cuartel en Alicante. Son los guerrilleros del Ejército, una unidad de élite adiestrada en condiciones extremas y curtida en misiones como Bosnia y Herzegovina, Afganistán, Irak y Líbano, y también en la toma de Perejil, operación que dio a conocer aún más a esta unidad del Ejército de Tierra heredera de las COE. 

Por sus características operacionales, piden cuasi anonimato con iniciales en su identidad y rostros pixelados en las fotografías: «La garantía de nuestra seguridad es la discreción». J. L. S., el teniente coronel jefe del GOE XIX, al mando del contingente español en la República Centroafricana, explica las tres misiones principales que acometerán: «1. Reconocimiento militar y toma de imágenes y envío en tiempo real. Sobre todo, pero no únicamente, en los dos distritos que tenemos asignados en Bangui. 2. Acción directa para evitar enfrentamientos entre los dos grupos, imponer el desarme, actuar ante posibles secuestros, proporcionar tiradores de precisión, etc. 3. Si así se nos requiere, en el plazo de tres o cuatro meses podríamos asistir militarmente a países africanos en su propia misión de pacificación».

Preparativos para la misión en la República Centroafricana en el cuartel del MOE, el pasado martes

En la sala de simulación de tiro Victrix, donde algunos guerrilleros completan su instrucción con vistas a una misión cuyas principales amenazas pueden ser la volatilidad de la situación en el país y la especial violencia con la que se están empleando los dos grupos enfrentados, que recuerda a los conflictos que asolaron África en los 90. «Nos han advertido sobre los cambios de humor de la población que pueden generar situaciones extremadamente violentas. Hasta cierto punto la situación es impredecible, sobre todo cuando la población se reúne en grandes concentraciones espontáneas. Estamos preparados y adiestrados para el peor de los escenarios por si sucede», explica L. C. L., jefe de las unidades operativas especiales encargadas de ejecutar las misiones. 

«Llevamos altas capacidades en tiro nocturno, un entorno que preferimos a la luz del día». Es África, y obviamente las condiciones sanitarias son otro de los desafíos. Máxime en un ambiente tropical con una humedad entre el 75 y 95 por ciento la mayoría de los días. «Tendremos el peligro latente del mosquito y la malaria». Sin ir más lejos, en el parte del día al que asiste ABC las indicaciones del enfermero de la unidad son las que generan más dudas, sobre la idoneidad de uno u otro medicamento o la efectividad de la pulsera antimosquitos, por ejemplo.

Preparativos de los medicamentos y repelentes contra los mosquitos

 

Un parte de situación que también incluye, en tan solo cuatro días, dos violaciones, tres robos y un asesinato en la zona de Bangui que estará bajo protección de la misión Eufor-RCA. Todo ello producto del odio interétnico, que va más allá de la dualidad religiosa cristianismo-islam. El teniente coronel Jesús Díez Alcalde, analista del Instituto Español de Estudios Estratégicos (órgano dependiente del Ministerio de Defensa), advierte sobre la complejidad de la nueva misión europea: 

«Los enfrentamientos entre comunidades en la República Centroafricana siempre han respondido a cuestiones como el pastoreo o las tierras cultivadas, y no a razones religiosas. Interpretar este conflicto como un conflicto entre cristianos y musulmanes es excesivamente simple, porque lo que verdaderamente subyace es una lucha intestina e interna por el poder político y por el control de los recursos». «Prudencia. Esa será nuestra misión inicial: observar, absorber conocimiento y tener prudencia», subraya una y otra vez el teniente coronel J. L. S., con experiencia en Irak y Afganistán, y al mando ahora de este contingente de operaciones especiales que abre camino en la nueva misión española en África.

Fuente: http://abcblogs.abc.es/

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