Navantia e Indra prosiguen con el diseño de la nueva generación de fragatas de la Armada Española, las F-110, destinadas a relevar a las actuales F-80 clase «Santa María», que a partir de 2022 empiezan a cumplir 35 años de servicio.
Se espera que por tanto, para esa fecha puedan ir siendo sustituidas
por estos nuevos buques militares cuyo primeros programas tecnológicos
fueron aprobados el pasado 11 de diciembre con un importe inicial de
135,3 millones de euros.
El programa en la actualidad se está desarrollando bajo la dirección de la Secretaría de Estado de Defensa y en «estrecha colaboración entre Navantia, la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) y la propia Armada», informan fuentes del sector. Este proyecto se encuentra ahora en su Fase de Definición, cuyas actividades están dirigidas al diseño de las nuevas fragatas F-110 y sus sistemas y a la elaboración de las estimaciones del presupuesto necesario para poder preparar la Orden de Ejecución para la Construcción. «Estas actividades se extenderán hasta finales de 2017».
El programa en la actualidad se está desarrollando bajo la dirección de la Secretaría de Estado de Defensa y en «estrecha colaboración entre Navantia, la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) y la propia Armada», informan fuentes del sector. Este proyecto se encuentra ahora en su Fase de Definición, cuyas actividades están dirigidas al diseño de las nuevas fragatas F-110 y sus sistemas y a la elaboración de las estimaciones del presupuesto necesario para poder preparar la Orden de Ejecución para la Construcción. «Estas actividades se extenderán hasta finales de 2017».
El objetivo del diseño de las nuevas fragatas F-110 responde a estas seis características:
1) Concebidas para operaciones oceánicas y en el ambiente litoral
2) Con dotación reducida de aproximadamente 150
marinos (las F-80 tienen capacidad para 214 marinos; mientras que las
F-100 clase «Álvaro de Bazán» tienen una dotación de 201).
3) Bajo coste de las operaciones y de apoyo al ciclo de vida de las fragatas (mantenimiento, logística…).
4) Alto nivel de supervivencia: con baja probabilidad de detección y capaz de soportar daños y completar su misión.
5) Sistema de combate equilibrado en todos los segmentos de guerra;
defensa antiaérea (AAW, en el argot estadounidense), suite ASW completa
(antisubmarinos), operaciones de guerra electrónica o defensa
asimétrica.
6) Capacidad modular: embarque de dos helicópteros, UAVs…
El mástil integrado será una de las principales novedades
Hay que recordar que las empresas encargadas de este proyecto son el
astillero estatal Navantia y la tecnológica Indra que se constituyeron
en la UTE «Protec 110» con tal finalidad. «El programa F-110 constituye un auténtico reto en términos de
preparación y modernización del astillero de Ferrol y una gran
oportunidad de avance hacia el futuro modelo de Astillero 4.0», informan desde Navantia.
Otra de las características, sus espacios multimisión
La oficina del Programa F-110 ha sido establecida en la Subdirección General de Gestión de Programas de la DGAM del Ministerio de Defensa con el apoyo de la Armada (JAL y EMA). El programa contempla la construcción de cinco unidades, que una vez completado el relevo de la clase F-80 dejaría a la Armada Española con cinco fragatas F-100 y otras tantas F-110, entre otros buques. (Jesús.R.G.)
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