Guerra por los puertos de Chipre y sistemas de misiles turcos S-400 'defectuosos'.

Dos superpotencias se enfrentan ferozmente por los puertos chipriotas, lo que genera interrogantes sobre sus verdaderos planes para el continente en medio de desafíos en el Mediterráneo oriental, según el informe de Pentapostagma, según informó BulgarianMilitary.com.  

 

Rusia, por lo tanto, reaccionó enérgicamente a la declaración del Secretario de Estado de Estados Unidos, M. Pompeo, quien afirmó que "nos preocupa que los buques de guerra rusos ingresen a los puertos de Chipre". El anuncio del canciller ruso llegó a través de la portavoz A. Zakharova, quien destacó que Estados Unidos no debe interferir en las relaciones entre Rusia y Chipre, al tiempo que enfatizó que la cooperación de Moscú con Nicosia no va en contra de los intereses de terceros países. La portavoz del ministerio, Zakharov, aconsejó a Washington que se adhiera al mismo principio. La presencia de buques de guerra rusos y el correspondiente acuerdo entre Chipre y Rusia han estado en el centro de los planes de Estados Unidos, que quieren abolirlo, lo que pondrá a Nicosia en una posición realmente mala.  

 

Tras la decisión de los estadounidenses de establecer un centro para la frontera marítima en Chipre, las cosas probablemente cambiarán con respecto a la presencia de buques de guerra rusos en los Megalonisos.  La guerra en Siria y la búsqueda de una base naval rusa en el Mediterráneo han causado una gran preocupación en el Pentágono, que reclama Chipre solo en el campo occidental. Pero solo si la isla se uniera y las tropas turcas y sus sistemas de armas se fueran, sería posible y comprensible en este momento.  En un momento en que Turquía está preparando una base aérea y cooperando con Moscú a todos los niveles, desde Siria hasta el norte de África y Libia, sería absurdo presionar solo a Nicosia.  

 

La serie con el S-400 "defectuoso" y su disponibilidad no operativa en Turquía  

El jefe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía confirmó el hecho de que los misiles S-400 adquiridos de Rusia aún no se han puesto en funcionamiento. Fuentes y medios rusos, sin embargo, informan de la existencia de un problema identificado por el ejército turco, que no ha podido resolver desde hace unos seis meses.  

 

Las cosas empeoraron cuando los turcos se negaron a aceptar ingenieros rusos en su territorio y no aprobaron la adaptación de los nuevos sistemas electrónicos S-400. Resultó que el ejército turco no tenía ni la experiencia ni el conocimiento para poner en alerta a los misiles rusos.  En la actualidad, es absolutamente imposible hacer algo sin la participación de Rusia, sin embargo, Ankara y sus socios de la OTAN creen que los expertos rusos implementarán cambios “especiales” en los sistemas de misiles rusos, lo que tendría un efecto muy negativo en la alianza.  El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, a su vez, señaló que el problema de la preparación operativa del S-400 será resuelto por expertos turcos, sin embargo, los analistas de defensa rusos creen que la situación de Ankara es bastante grave e irreversible.  

 

Otros expertos creen que Turquía, de hecho, teme que Washington imponga sanciones a la adquisición de sistemas de armas rusos y, por lo tanto, tiene pretextos para no ponerlos en alerta. Solo Erdogan le teme a la multitud de enemigos que lo rodean en casa y en el extranjero y definitivamente le gustaría S-400 listos para usar.  La esencia sigue siendo, sin embargo, los misiles rusos no se han puesto en funcionamiento y esto es una gran ventaja para la AP griega en cualquier escenario extremo de implicación militar de los dos países del Mediterráneo Oriental, subrayan muchos expertos. 

Fuente: https://bulgarianmilitary.com/

 

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