Navantia bota la cuarta corbeta saudí con la mirada en el contrato de los anfibios.


El astillero de San Fernando será escenario nuevamente de otro simbólico acto naval. Se trata de la botadura de la cuarta corbeta que Navantia construye para la Marina de Arabia Saudí. El acto está previsto que se desarrolle el próximo sábado 24 de julio a las 16.15 horas en el astillero isleño. El nuevo buque será bautizado con el nombre de 'Jazan' y será apadrinado por el Vicealmirante Fahad Bin Abdullah AlGhofaily, Comandante de la Marina Real Saudí. 
 
La botadura se desarrollará, al igual que las tres anteriores, con la aplicación de las medidas preventivas por el COVID-19. La ceremonia de botadura tendrá lugar íntegramente en la tribuna dispuesta junto a la grada, desde donde se pondrá a flote el barco y luego quedará amarrado al muelle para seguir con los trabajos de construcción de cubiertas y colocación de armamento. La primera corbeta se botó el 23 de julio de 2020. La ceremonia estuvo presidida por la entonces presidenta de Navantia, Susana de Sarriá. El barco recibió el nombre de 'Al-Jubal', ciudad del país saudí. La segunda corbeta se botó el 14 de noviembre de 2020 y se bautizó con el nombre de 'Al-Diriyah', en homenaje a la ciudad de la que procede la familia real Saudí, y que quedó en el acto hermanada con San Fernando. El acto fue presidido entonces por la recién nombrada presidenta de Navantia, Belén Gualda. La tercera corbeta se botó el domingo 28 de marzo de este año y fue un acto restringido. El buque se bautizó con el nombre de 'Hail', en homenaje a esta ciudad del norte del país. 
 
Todo apunta a que la botadura del próximo sábado estará presidida por el nuevo presidente de la compañía, Ricardo Domínguez, que estará acompañado por el director de los astilleros San Fernando-Puerto Real, José Antonio Rodríguez Poch, y por el director del área de Reparaciones del astillero de Cádiz, Antonio Domínguez. La construcción de las cinco corbetas cumple con los plazos previstos y el gobierno de España y el de Arabia negocian ahora la posibilidad de un nuevo contrato para la construcción de dos buques anfibios para la Marina saudí. El diseño de estos dos buques anfibios (LPD) son similares al 'Galicia' de la Armada española. También esta en juego ahora un contrato para la construcción de ocho lanchas de desembarco, basadas en las que se construyeron para Australia en el astillero isleño. El calendario de obra de las corbetas recoge que la primera unidad se entregará el 20 de enero de 2022, mientras que la segunda, el 14 de mayo de 2022. La entrega del tercer barco está prevista para el 26 de septiembre de 2022 y de la que se bota este sábado, el 21 de enero de 2023. La quinta y última unidad se botará el 4 de diciembre de 2021 y la entrega está fijada para el 3 de junio de 2023. 
 
La obra de las corbetas supone una carga de trabajo de alrededor seis millones de horas que, traducido a empleo, alcanzarán la cifra de 6.000 personas en el tajo durante cinco años. De esta mano de obra, unos 1.100 son empleos directos, más de 1.800 pertenecen a la industria auxiliar y otros 3.000 son empleos indirectos generados por los suministradores. Más de 100 empresas auxiliares participan en este programa naval. Este proyecto arrancó oficialmente en el astillero de San Fernando el 15 de enero de 2019 con el tradicional corte de chapa. El contrato, con una inversión de 1.813 millones de euros, entró en vigor de forma plena en noviembre de 2018 tras su firma en julio del mismo año. El diseño de las corbetas permite a Navantia poner en el mercado sistemas propios de última generación, como el combate CATIZ, el sistema de comunicaciones integradas HERMESYS, la dirección de tiro DORNA, el Sistema Integrado de Control de Plataforma, el puente integrado MINERVA y los motores y las cajas reductoras. 
 
La obra de las corbetas saudíes, diseñadas en exclusiva por Navantia y de similares características que los patrulleros POV construidos en Puerto Real para Venezuela, ha devuelto la plena actividad a la factoría de San Fernando. La primera dotación de la Real Marina Saudí llegó al astillero isleño a finales del pasado abril para aprender el manejo de los barcos. Esta dotación de marinos reside ahora en uno de los pabellones rehabilitados del Arsenal de La Carraca. Se ha llevado a cabo una millonaria inversión que ha permitido la reforma de edificios gran valor histórico y patrimonial, como es el caso del antiguo Penal de las Cuatro Torres, que ha sido la actuación más compleja de todas las que se han desarrollado a lo largo del último año y medio.  

Fuente: https://www.lavozdigital.es/
 
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