Los Rafales deducidos de la Fuerza Aérea Francesa para la exportación no serán reemplazados.

A pesar del anuncio inicial, los 24 aviones de combate Dassault Rafale usados ​​deducidos de la flota de la Fuerza Aérea francesa no serán reemplazados por completo. El 25 de enero de 2021, Grecia firmó un pedido de seis cazas Rafale F3R nuevos y 12 usados para la Fuerza Aérea Helénica. La imposición de aviones de combate de la flota de la Fuerza Aérea y Espacial francesa permitió una adquisición más rápida y barata para Grecia, ya que se enfrentaba a crecientes tensiones territoriales con Turquía. Un mes después, la ministra francesa de las Fuerzas Armadas, Florence Parly, confirmó el pedido de 12 aviones de combate Dassault Rafale para reemplazar el avión de segunda mano. Francia realizó un pedido de 12 Dassault Rafale para reemplazar el avión de segunda mano que vendió a Grecia. El 28 de mayo de 2021, Croacia también decidió comprar 12 aviones de combate F3R Rafale franceses usados para modernizar la fuerza aérea del país, en sustitución de los antiguos aviones de combate MiG-21BisD / UMD de la era soviética actualmente en servicio. 

 

Esta vez, sin embargo, no se realizó ningún pedido nuevo. Como consecuencia, no se cumplirá el objetivo de aumentar el número de cazas Rafale, que son la columna vertebral de la fuerza, a 129 aviones para 2025 (de los 102 del 21 de agosto de 2020). El revés fue confirmado por el recientemente nombrado Jefe del Estado Mayor de la Defensa francés, general Thierry Burkhard, en una audiencia con el Parlamento francés puesta a disposición el 9 de noviembre de 2021. “En cuanto a las cifras, en 2025, el objetivo era 129 Rafale, pero una vez que se hayan quitado los [24] Rafale y se hayan agregado los que se comprarán, terminaremos con 117”, dijo Burkhard a la Comisión de Defensa y Fuerzas Armadas. Con 12 aviones de combate desaparecidos, la Fuerza Aérea y Espacial francesa se arriesga a una brecha de capacidad para llevar a cabo sus diferentes misiones. 

 

Estos van desde su despliegue en Jordania para ayudar a la coalición contra el Estado Islámico, hasta la formación de pilotos extranjeros. Para evitar esta situación, los 42 cazas Rafale Marine de la Aviación Naval Francesa pudieron acudir al rescate. “La contribución de la Aviación Naval es tomada en cuenta por el Estado Mayor de Defensa, que está manteniendo conversaciones con la Fuerza Aérea y Espacial y la Armada”, explicó Burkhard. “Las cosas están claras, el objetivo es tener las capacidades más completas posibles y el déficit de uno se cubre con la pequeña capacidad adicional del otro”. Sin embargo, ya enfrentados a las limitaciones físicas de un lanzamiento de catapulta y un aterrizaje detenido, así como a una edad promedio de flota más alta que sus contrapartes de la Fuerza Aérea, un empleo intensificado podría amenazar la disponibilidad del Rafales Marine.  

Fuente: https://www-aerotime-aero

 

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