Alemania asigna la friolera de $ 43 mil millones para su proyecto de avión de combate de sexta generación, el FCAS.

Alemania ha reservado aproximadamente € 40 mil millones ($ 43 mil millones) para su avión de combate de próxima generación, un proyecto germano-francés destinado a desarrollar una plataforma de sexta generación, informó Bloomberg. El informe dice que el canciller alemán Olaf Scholz y el presidente francés Emmanuel Macron discutirán la iniciativa germano-francesa, conocida como Sistema Aéreo de Combate del Futuro (FCAS), cuando se reúnan el 22 de enero en París. Sin embargo, el informe no revela qué aspectos del proyecto serán examinados en profundidad por los dos líderes. FCAS planea producir un prototipo reuniendo a Dassault Aviation, el desarrollador del caza Rafale, y Airbus, una de las empresas detrás del Eurofighter Typhoon. 

 

 

El requisito de Alemania de que las exportaciones militares sean aprobadas por el parlamento ha complicado el proyecto FCAS, lo que podría resultar un obstáculo económico dado que el programa deberá asegurar contratos de defensa en todo el mundo para tener éxito. El Future Combat Air System es un proyecto de avión de sexta generación anunciado en 2017 por Francia y Alemania, al que se unió España en 2019. El Next Generation Fighter (NGF), un caza de sexta generación, será la pieza central de una familia de dominio aéreo sistemas que FCAS planea desarrollar. El NGF tendrá un motor completamente nuevo, nuevos sistemas de armamento, tecnología furtiva de vanguardia, sensores mejorados y la capacidad de comunicarse con aviones no tripulados. También podrá unirse a una red en la nube de combate aéreo. Se prevé que el avión tome el lugar del Rafales de Francia y el Eurofighter Typhoon de Alemania y España. También se está considerando el empleo de un derivado basado en portaaviones en el próximo portaaviones de Francia. 

 

Programa Aéreo de Combate Franco-Alemán-Español 

FCAS es uno de los programas de armas europeos multinacionales más grandes, con un precio proyectado de aproximadamente $ 106 mil millones. Dado el creciente número de adquisiciones de F-35 por parte de las naciones europeas, FCAS tiene como objetivo proporcionar a los europeos una opción de avión furtivo de alta gama producido en Europa. El NGF estaba programado para realizar su primer vuelo en 2027, con la fabricación comenzando en 2030 y una introducción completa en 2040. Sin embargo, los desacuerdos entre los contratistas con respecto a la carga de trabajo y la posición del contratista principal retrasaron el proyecto durante dos años. 

 

Sin embargo, Dassault Aviation y Airbus parecen haber rectificado estos desafíos. El 16 de diciembre, anunciaron la finalización de un contrato de $ 3.4 mil millones, lo que les permitió continuar con los vuelos de demostración inaugurales programados para 2029. El NGF no es el único jet europeo de sexta generación en desarrollo. Tempest, un rival de FCAS, es un proyecto conjunto entre el Reino Unido e Italia que comenzó en 2015 y se presentó formalmente en 2018. El caza iba a ser el producto principal de un programa británico-italiano más extenso denominado Future Combat Air System, pero el 9 de diciembre, Japón se unió a su programa FX de sexta generación con Tempest, y cambió el nombre de la iniciativa a Global Combat Air Program. Los objetivos estratégicos y operativos bien definidos de Francia para un nuevo sistema aéreo de combate y la herencia de Dassault de entregar solo aviones de combate franceses hacen que el NGF sea el elemento más garantizado de FCAS. 

 

 

Con el fabricante europeo de misiles MBDA como socio principal, Airbus es el principal contratista para el segmento de drones, también conocidos como vehículos de transporte remoto. Thales será el principal socio de Airbus en el desarrollo de la nube de combate. El término "portadores remotos (RC)" se usó a propósito para describir los UAV construidos para trabajar en conjunto con el caza principal, pero deja de lado detalles cruciales, como la presencia de sensores y, casi con certeza, armas. La guerra electrónica es un componente fundamental de las fuerzas armadas modernas, ya que permite que aviones, barcos y sensores terrestres detecten, identifiquen y, ocasionalmente, rastreen pasivamente los activos enemigos que producen señales e interrumpen o niegan agresivamente los sensores y las comunicaciones del oponente. Los UAV se consideran ineficaces en escenarios de guerra contra un estado similar o cercano debido al nivel de amenaza que representa la guerra electrónica, a menos que puedan completar automáticamente su conjunto de misiones principales cuando los enlaces de datos están atascados o revelarían su ubicación a las fuerzas hostiles. 

 

Eso significa que el FCAS será capaz de detectar, clasificar, priorizar y enfrentarse automáticamente a aeronaves hostiles y amenazas terrestres de acuerdo con reglas y objetivos de interacción preprogramados; de lo contrario, será demasiado vulnerable a las fuerzas hostiles equipadas con capacidades pragmáticas de guerra electrónica. Los RC se diseñarán y construirán sigilosamente para mantener un alto nivel de sigilo. Estas aeronaves no tripuladas contarán con tres tipos de sensores: un radar para operaciones aire-aire, otro para misiones aire-tierra y otro con sensor optrónico para detección pasiva. También incluirá un compartimento de armas interno que puede albergar cápsulas de guerra electrónica o varias municiones guiadas contra objetivos aéreos o de superficie. 

Fuente: https://eurasiantimes-com