India podría fabricar y exportar cazas Su-75 Checkmate de Rusia.

 
El plan de la India para adquirir nuevos aviones de combate podría enfrentar más demoras debido a una renovada estrategia de marketing por parte de Rusia. Según informes locales, el caza furtivo Su-75 Checkmate será exhibido en la feria Aero India 2025, y Sukhoi está ofreciendo a India los derechos exclusivos para fabricar este modelo en su territorio. De concretarse esta alianza, India obtendría la capacidad de exportar estos aviones de combate a otros países. Además, según algunas fuentes, representantes de la Oficina de Diseño de Sukhoi en la India han mejorado la oferta con la posible transferencia de tecnología (ToT). Los funcionarios rusos destacan al Su-75 Checkmate como una opción altamente rentable para los países que buscan aviones furtivos de quinta generación, pero sin los elevados costos usuales. Rusia estima que el precio por unidad rondaría entre los 30 y 35 millones de dólares. 
 
El Su-75 Checkmate es presentado como un caza multifuncional furtivo de quinta generación, capaz de alcanzar una velocidad máxima de Mach 1,8, con un alcance de hasta 3.000 km (1.864 millas) y un techo de operación de 16.500 metros (54.100 pies). El avión tiene una capacidad de carga útil de hasta 7,4 toneladas, con armas aire-aire y aire-tierra almacenadas en compartimentos internos para mantener su bajo perfil. Entre sus características tecnológicas se incluyen aviónica avanzada, asistencia al piloto mediante inteligencia artificial y capacidades de guerra centradas en la red. En una anterior tentativa de Rusia de atraer a India al proyecto en abril, Rostec anunció una reducción significativa en los costos del Su-75, atribuyéndolo a “cambios técnicos” basados en la retroalimentación de potenciales compradores. Esto ha generado especulaciones sobre si India podría estar interesada en adquirir el avión, aunque aún no hay confirmación oficial. 
 
India evalúa fabricar Su-75 tras éxito con producción local del Su-30MKI
A inicios de 2024, el mariscal retirado de la Fuerza Aérea India, Anil Khosla, advirtió a los medios locales sobre la necesidad de proceder con cautela respecto a posibles acuerdos para fabricar el caza furtivo Su-75 Checkmate en la India. Khosla subrayó la importancia de realizar un análisis exhaustivo de costos y beneficios antes de comprometerse en una alianza con Rusia, destacando que cualquier pacto debe ofrecer ventajas estratégicas claras para el país. 
 
 
 
India ya ha llevado a cabo proyectos similares. La producción del caza Su-30MKI en la India es resultado de una asociación clave con Rusia que comenzó a finales de la década de 1990. En ese período, mientras buscaba modernizar su fuerza aérea con cazas multifunción avanzados, la India inició conversaciones con la compañía rusa Sukhoi. El primer pedido se realizó en 1996, con 40 aviones Su-30, con el objetivo de mejorar sus capacidades progresivamente. La versión personalizada, conocida como Su-30MKI, integró tecnologías de Rusia, India, Francia e Israel, creando un avión de combate sofisticado y altamente funcional. 
 
Este caza se destacó por su maniobrabilidad excepcional, gracias a los motores con vectorización de empuje, y estaba equipado con sistemas avanzados de radar y armamento. En el año 2000, India dio un paso decisivo al firmar un acuerdo de licencia con Rusia para producir 140 aviones Su-30MKI en suelo indio, a través de la empresa estatal Hindustan Aeronautics Limited (HAL). La producción local comenzó en 2004 bajo este acuerdo, con HAL aumentando gradualmente el contenido nacional de estas aeronaves. Este acuerdo no solo fortaleció la cooperación en defensa entre la India y Rusia, sino que también marcó un hito en la estrategia de India hacia la autosuficiencia en la fabricación de armamento. 
 
Rusia ofrece a India producción exclusiva del caza Su-75, afectando licitación MRFA 
En 2017, Hindustan Aeronautics Limited (HAL) había logrado producir más de 200 aviones Su-30MKI, consolidando este caza como la columna vertebral de la Fuerza Aérea India. Este programa ejemplifica el compromiso de India de desarrollar tecnologías militares avanzadas mediante alianzas internacionales, mientras refuerza sus capacidades industriales propias. La propuesta rusa respecto al Su-75 Checkmate presenta un enfoque interesante. 
 
Fuentes indias señalan que Moscú ha dejado claro que el acuerdo debe ser exclusivamente entre los gobiernos de ambos países. Este requisito pone a India en una situación delicada, ya que expertos advierten que la oferta solo se concretaría si Nueva Delhi abandona la licitación del proyecto MRFA (Avión de Combate Multifuncional), que contempla la adquisición de 114 aviones. Si India opta por la propuesta rusa, esto no solo podría desilusionar a los actuales competidores occidentales en el MRFA, sino también causar malestar entre ellos. Entre los principales postores para este contrato se encuentran compañías de renombre en la industria de defensa mundial: Lockheed Martin con el F-21, Boeing con el F/A-18 Super Hornet, Dassault Aviation con el Rafale, Saab con el Gripen E y el consorcio Eurofighter con el Typhoon. 
 
 
 
La noción de “producción exclusiva” no se refiere solo a construir fábricas en India, sino también a la posibilidad de que India exporte el Su-75 Checkmate a otros países. Esta oferta tan estratégica por parte de Rusia ha generado preguntas sobre sus motivaciones. Algunos podrían calificarlo de una apuesta arriesgada, pero el contexto actual difiere de épocas pasadas. Enfrentando sanciones económicas y presiones internacionales, cada oportunidad financiera se vuelve crucial para Rusia. Las sanciones impuestas por Estados Unidos a través de leyes como CAATSA han complicado las relaciones globales, pero también han dado lugar a nuevas formas de cooperación. India se ha convertido en un aliado fundamental para la industria militar rusa, proporcionando un respiro en medio de las sanciones. Es un claro ejemplo de cómo, en ciertas circunstancias, un dólar puede valer mucho más que dos. 
 
Rusia e India planean fabricar y exportar cazas Su-30MKI y Su-75 Checkmate 
Rusia ya ha comenzado a implementar una estrategia que refuerza la cooperación con India en el sector de defensa. En febrero de 2020, Rusia ofreció a India la oportunidad de utilizar la planta de Hindustan Aeronautics Limited (HAL) en Nashik como un centro de exportación del caza Su-30MKI. Esta propuesta fue presentada durante la DefExpo 2020 en Lucknow como parte de un esfuerzo más amplio para fortalecer las relaciones bilaterales en defensa. El plan contempla que HAL continúe fabricando aviones Su-30MKI en Nashik, no solo para la Fuerza Aérea India, sino también con el objetivo de exportarlos a otras naciones. 
 
Esta iniciativa se alinea con la ambición de India de aumentar sus exportaciones de defensa, al tiempo que apoya los esfuerzos de Rusia para expandir su mercado de aviones de combate a nivel global. Además de este proyecto, Rusia busca promocionar su caza de quinta generación, el Su-75 Checkmate, para compradores internacionales. Para ello, el país está activamente negociando con empresas del sector privado indio, con el fin de construir una cadena de suministro sólida para la producción del Su-75 en suelo indio. Esta cooperación no solo tiene el potencial de fortalecer la industria aeroespacial de India, sino también de proporcionar a Rusia una vía confiable y eficiente para la fabricación y exportación de estas aeronaves avanzadas, consolidando aún más la asociación estratégica entre ambos países en el ámbito de la defensa. 
 
Fuente: https://israelnoticias.com/

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