El caza chino J-36 de sexta generación realiza su segundo vuelo.

 

El prototipo de caza pesado chino de sexta generación, el J-36, realizó su segundo vuelo de pruebas. A diferencia del primer vuelo, esta vez el J-36 voló solo, sin aeronave de seguimiento. El evento fue captado por spotters chinos en las inmediaciones de la sede de Chengdu Aircraft Industry Group (CAIG). Se sabe muy poco sobre esta novedosa aeronave, pero se especula que cuenta con un cockpit biplaza en configuración lado a lado, una solución similar a la del Su-34, que mejora la comodidad de la tripulación en misiones de largo alcance, reforzando la teoría de que este caza pesado está pensado para realizar operaciones prolongadas. 

 

Las pocas imágenes disponibles sugieren que el J-36 tendrá una capacidad significativa de carga bélica, gracias a sus amplias bodegas internas diseñadas para el transporte de armamento. Las capacidades proyectadas del J-36 permitirían a la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (PLAAF) ampliar considerablemente su alcance en misiones de patrulla defensiva, así como ejecutar operaciones ofensivas aire-aire y aire-superficie con impacto operativo o estratégico, representando una amenaza directa para la retaguardia y la logística enemiga. 

 

Entre los posibles objetivos del J-36 se encuentran buques de guerra, bases aéreas, sistemas de comunicación y radares en las cadenas de islas del Pacífico, así como aviones de inteligencia, mando y control y transporte militar, que ya no estarían seguros en la retaguardia bajo la protección de cazas escolta. En última instancia, el J-36 podría actuar como un multiplicador de fuerza dentro de la estructura militar china, permitiendo a la PLAAF mantener una presencia disuasoria a largas distancias de sus bases operativas con un número relativamente reducido de aviones, lo que complicaría el despliegue de fuerzas antagonistas.

 

Fuente: https://www.aviacionline.com/