El Ejército del Aire pone a prueba por primera vez su base aérea desplegable.

Ejercicio 'Red Eye' desarrollado en el aeródromo militar de Santiago. (Foto: Ejército del Aire)

El Ejército del Aire ha puesto a prueba, por primera vez, su capacidad ‘expedicionaria’ desplegando, durante la semana pasada, parte del personal y del material que integran su Base Aérea Desplegable (DOB) en el aeródromo militar de Santiago. Durante el ejercicio, denominado ‘Red Eye’, el Ejército del Aire ha probado el concepto DOB, con el que consigue capacidad para aumentar los servicios de cualquier aeródromo nacional o extranjero e incluso constituir, desde cero, una base aérea completa para permitir la operación de aeronaves militares. De este modo, según informa el Ejército del Aire, constituye un elemento esencial para la proyección rápida de fuerzas a cualquier lugar del mundo, ya sea en despliegues exclusivamente nacionales o integrados en fuerzas multinacionales. 

Todos los módulos que integran la DOB están formados por un núcleo de personal y medios materiales de unidades del Ejército del Aire (Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aérea, Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aérea, Grupo Móvil de Control Aéreo, Unidad Médica Aérea de Apoyo al Despliegue, etc.), reforzados y complementados con personal procedente del resto del Ejército del Aire. En esta ocasión, se han desplegado los módulos de Mando y Control, Sanidad, Defensa Antiaérea, Protección de la Fuerza, y Servicio de Pistas y Comunicaciones. Según informa el Ejército del Aire, es de reseñar que el despliegue e instalación de todos los servicios se ha realizado en tan solo tres días, quedando todos los componentes perfectamente integrados en el Sistema de Defensa Aérea. (Jesús.R.G.)


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